Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició ayer una visita a El Salvador para verificar la situación de seguridad, acceso a la justicia y los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI, informó el organismo.
La presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, y personal de comisiones técnicas estarán en el país hasta mañana.
La canciller salvadoreña, Alexandra Hill, comentó que “la presencia de la CIDH es fundamental para marcar un antes y un después en la historia de El Salvador en la búsqueda por el respeto de los derechos humanos”.
La delegación se reunió ayer con organismos defensores de derechos humanos.
El director de la oenegé Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), Saúl Baños, declaró que la visita de la comisión permitirá “visibilizar” la situación que enfrenta El Salvador. “Estamos presentando informes en aspectos de derechos humanos que creemos que se han agravado o no se han atendido”, indicó.
Citó la falta de una ley de reconciliación que haga justicia a las víctimas de la guerra civil (1980-1992), una deuda pendiente desde que la justicia declaró inconstitucional, en julio de 2016, una ley de amnistía de 1993 que perdonó las atrocidades cometidas en el conflicto.
Organizaciones LGBTI también presentarán un informe sobre los asesinatos que han sufrido, los cuales son calificados como “crímenes de odio”.