CIENCIA

¿Cómo se define la eficacia y la efectividad de las vacunas?

¿Cómo se define la eficacia y la efectividad de las vacunas?
Gráfica. Eficacia de las vacunas.


Los términos eficacia y efectividad han ganado relevancia entre la población a medida que las casas farmacéuticas y centros de investigación anuncian los resultados de sus estudios científicos sobre las vacunas contra la enfermedad Covid-19. Aunque puedan parecer sinónimos, para los científicos no tienen el mismo significado.

El último porcentaje sobre la eficacia de una vacuna dado a conocer fue en la revista científica The Lancet, en la que se indica que la vacuna rusa Sputnik, que desarrolló el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, tiene el 92% de eficacia.

El porcentaje de eficacia de la vacuna rusa se suma a las cifras ya publicadas en revistas científicas por el dúo farmacéutico Pfizer/BioNTech, de 95%; Moderna, 94.5%; y AstraZeneca/Universidad de Oxford, de 62% a 90%.

Javier Nieto, infectólogo y exmiembro del Comité Científico Asesor de Covid-19 del Ministerio de Salud (Minsa), explicó que la eficacia es un término circunscrito a evaluar el comportamiento de una vacuna o medicamento dentro de un estudio clínico, en el que un grupo de individuos recibe el medicamento o vacuna en estudio y se compara con otro grupo que recibe un placebo; es decir, un estudio clínico controlado.

“La eficacia es el concepto al que nos referimos cuando vemos los resultados finales de un estudio de alta complejidad y validez interna en un número no menor de 10 mil individuos. Mientras, la efectividad está relacionada con la evaluación del comportamiento de la vacuna o el medicamento en la población general. Es lo que se podría llamar evaluación en la vida real”, detalló.

El infectólogo explicó que cuando una farmacéutica afirma que su vacuna reporta 95% de eficacia, ello quiere decir que de 10 personas que reciben la inmunización, 1 desarrolla la enfermedad. Y en el contexto de los estudios, lo que se hace es documentar el número de personas expuestas y no expuestas a la vacuna, que desarrollan o no la enfermedad. Son menos los que enferman (95% menos casos) habiendo recibido la vacuna que aquellos que no la reciben y enferman.

Los investigadores llegan a estas cifras en los ensayos comparando los números entre grupos de personas vacunadas y no vacunadas. Por eso, en los ensayos hay voluntarios que reciben la vacuna y otros un placebo, y ninguno sabe qué fue lo que realmente se le administró.

Nieto subrayó que la efectividad de una vacuna puede variar dependiendo de varios factores como la carga de la enfermedad con base en la incidencia de casos en el país o región; el cumplimiento o no de las medidas de bioseguridad; parámetros clínicos o de laboratorio (molecular) del diagnóstico; número de personas de más de 60 años y aquellas con enfermedades subyacentes como la hipertensión, obesidad, enfermedades del corazón, diabetes, entre otras.

En resumen, la efectividad de la vacuna contra la Covid-19 va más allá de comparaciones, ya que implica poblaciones, intervalos de aplicación, etnias y seguimiento, factores que pudieron ser distintos en los estudios

Efectividad probada

¿Qué tan bien funcionan otras vacunas? Por ejemplo, la vacuna contra la influenza tiene una eficacia /efectividad de entre 60% y 40%, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, los científicos han demostrado que, aún teniendo esta eficacia/efectividad, entre 2018 y 2019 este biológico logró prevenir 4.4 millones casos de la enfermedad, 2.3 millones de visitas asociadas a la influenza, 58 mil hospitalizaciones y al menos 3 mil 500 muertes asociadas a la influenza.

Aún teniendo una eficacia/efectividad marginal, la retribución en salud pública al evitar hospitalizaciones y muertes es extraordinaria, remarcó Nieto, al tiempo que dijo que hay que tener en cuenta que la efectividad de la vacuna contra la influenza va a depender de la cepa que circule anualmente.

Por otra parte, la vacuna contra la polio administrada de forma oral tiene entre 75% y 80% de efectividad, mientras que aplicada de forma intramuscular tiene entre 90% y 100%. Sin embargo, para obtener estos valores se requiere aplicar de 3 a 4 dosis.

La vacuna del sarampión tiene una efectividad al menos 93% una dosis y 97% con la aplicación de dos dosis.

Diferentes plataformas

Las vacunas que adquiere Panamá contra la Covid-19 han demostrado alta eficacia, según lo indican estudios publicados, y son de plataformas tecnológicas diferentes.

La vacuna de Pfizer/BioNTech utiliza ARN mensajero, material genético que las células leen para fabricar proteínas. La molécula de ARN mensajero es frágil y las enzimas naturales la harían pedazos si se inyectara directamente en el cuerpo.

Por esa razón, Pfizer/ BioNTech envuelven el ARN mensajero en burbujas aceitosas hechas de nanopartículas lipídicas, explicó Ivonne Torres Atencio, del departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (UP).

Según Torres Atencio, debido a su fragilidad las moléculas de ARN mensajero se deshacen rápidamente a temperatura ambiente y es necesario garantizar condiciones de congelación (-70 °C) para mantenerlas.

Con respecto a la vacuna AstraZeneca/Universidad de Oxford, Torres Atencio indicó que usa la plataforma de un vector viral, un virus modificado que hace de vehículo para introducir material genético exógeno en el núcleo de una célula.

Además, subrayó que el equipo de AstraZeneca /Oxford utilizó una versión modificada de un adenovirus de chimpancé, conocido como ChAdOx1, que puede entrar en las células, pero no puede replicarse en su interior, es solo un vehículo.

Resultados notables

Los resultados de las vacunas comienzan a notarse en Israel, el país donde la vacunación va más rápido, en medio de un confinamiento que duró seis semanas por el alto número de contagios.

De hecho, uno de los proveedores de servicios médicos del país, Servicios Maccabi de Atención a la Salud, publicó la semana pasada un pequeño estudio sobre la vacunación en Israel.

El estudio muestra que entre quienes ya recibieron ambas dosis de la vacuna, solamente el 0.04% resultaron infectados.

Según la organización, estos datos preliminares sugieren que la vacuna es 92% efectiva, muy cerca del 95% de eficacia que mostraron los ensayos de Pfizer/BioNTech.

Los expertos, sin embargo, piden cautela, ya que estos resultados son preliminares y no han sido revisados por otros científicos.

En ese sentido, los científicos coinciden en que una vacuna o fármaco que a veces muestra ser eficaz en los ensayos clínicos, no logran ser tan efectivos.

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