Residentes de corregimientos como Ancón, Bella Vista y Don Bosco, están apelando a la participación ciudadana como instrumento para hacer sentir su voz en las consultas públicas que convoca el Municipio de Panamá, para tratar temas como los proyectos con fondos de la descentralización o cambios de uso de suelo.
No obstante, dirigentes de las juntas de desarrollo local denuncian que las autoridades municipales intentan sacar ventaja de estos procesos, por lo que piden una mayor transparencia, sobre todo ahora que el alcalde José Luis Fábrega contará con un presupuesto histórico.
Ciudadanos reclaman mayor transparencia en consultas
Comunidades de Ancón, Don Bosco o Bella Vista comienzan a hacer sentir su voz en las consultas ciudadanas que lleva a cabo el Municipio de Panamá, sobre proyectos que se desarrollarán con los fondos de la descentralización o cambios de uso de suelo.
A principios de mes, el Municipio de Panamá convocó una consulta en Ancón relacionada con proyectos que se ejecutarían con fondos de la descentralización: mejoras a Mi Pueblito y al Parque Summit. No obstante, dirigentes comunitarios de la junta de desarrollo local Albrook-Clayton rechazaron ambas propuestas.
El argumento principal de los residentes es que esas obras deben ser financiadas con los fondos del Municipio de Panamá y no con los dineros de la descentralización, los cuales deben ser utilizados en mejoras de las comunidades.
Obtener esa victoria no fue una tarea fácil. Juan José Ramírez, presidente de la junta de desarrollo local, subrayó que como comunidad tratan de ser participativos, ya que de lo contrario otros tomarán las decisiones por ellos.
En palabras de Ramírez, se trató de un proceso difícil y complejo, porque la fecha de la consulta y el lugar donde se realizaría fueron cambiados varias veces, lo que los obligó a estar atentos.

“Cambiaron la fecha y el lugar tres veces. Querían dinero para la jaula del águila arpía y aceras en el Summit. También para Mi Pueblito, pero este lugar tiene un patronato y eso no tiene por qué estar dentro de la descentralización”, señaló.
El dirigente de Clayton detalló que el día de la consulta votaron 27 personas y, de esos, sólo 11 estuvieron a favor. Afirma que les pareció sospechoso que ese día, aquellas 11 personas llegaron a última hora y en un vehículo procedente de Guna Nega.
“Aunque ellos también son de Ancón, todo lo que rodeó la consulta nos pareció sospechoso y era evidente que se quería sacar ventaja”, dijo.
A juicio de Ramírez, es la comunidad la que debe decidir qué obras quiere, no el Consejo Municipal o el alcalde del distrito de Panamá.
Además, dejó una recomendación a las demás comunidades interesadas en participar de próximas consultas ciudadanas.
“Las comunidades tienen que organizarse y entiendo que existe un desánimo porque el Gobierno hace lo quiere, pero hay que involucrarse en la Ley de Descentralización. Tóquele la puerta a su representante de corregimiento y dígale que quieren ser parte de las obras que se desarrollan en el corregimiento”, dijo Ramírez.
Otras experiencias
Esta semana, también en consulta pública, residentes de la comunidad de Don Bosco rechazaron un cambio de uso de suelo, para desarrollar un patio del Metro Bus en la zona. La convocatoria fue hecha por la junta de planificación del Municipio de Panamá, a petición de la empresa Mi Bus.
Para el representante de Don Bosco, Guillermo Bermúdez, si bien el uso de los recursos de la descentralización y los cambios de uso de suelo son dos asuntos distintos, el tema de fondo es la participación ciudadana.
“En el tema del patio de buses, la ciudadanía hizo sentir su clamor. Uno puede presentar proyectos de planificación e ideas, pero quien decide es la ciudadanía. De hecho, la descentralización nace teniendo de herramienta la participación ciudadana y el que los responsables de la administración presenten proyectos no es malo; lo malo es que los quiera imponer”, apuntó.
Usó como ejemplo el proyecto del Mercado del Marisco que el Municipio de Panamá quiere construir entre Calidonia y San Felipe, por $40 millones. En ese contexto, consideró que la consulta para esta obra debe abarcar todo el distrito.

El malestar
Esta semana, en Bella Vista también hubo una audiencia pública sobre el proyecto denominado “mejoramiento del eje urbano en la avenida Manuel E. Batista y la avenida Federico Boyd”.
Ana Lorena Jaén, presidenta de la junta de desarrollo local de Bella Vista, manifestó que se dieron anomalía, entre ellas, que el Municipio cambió varias veces la fecha de la consulta. Además, no supieron explicarles en qué consistía el proyecto en sí, al cual se destinarían $5 millones.
“Nosotros hemos pedido que se mejoren otras zonas de Bella Vista, pero ellos quieren levantar aceras en la Federico Boyd que se encuentran en buen estado”, señaló Jaén, quien denunció que, incluso, personal del Municipio participó de la votación ese día.
La vocera de la comunidad hizo un llamado al alcalde José Luis Fábrega, a que lleve a cabo las consultas de una forma más transparente, y también a los residentes de Bella Vista, para que participen mucho más en la discusión de los proyectos.
Consultado al respecto, el representante de Bella Vista, Ricardo Domínguez, señaló que hubo una mala presentación del proyecto y no se respondió a las interrogantes de la ciudadanía. “La misma presentación no llenó las expectativas de los residentes y eso molestó”, afirmó.
A raíz de esto, Domínguez propuso que la consulta se pospusiera para que los habitantes de Bella Vista recibieran más información de la obra, pero las autoridades del Municipio continuaron con la votación. Al final, de 45 personas que se habían registrado hasta las 6:00 p.m., 24 votaron a favor de la propuesta de la Alcaldía.
No obstante, el edil de Bella Vista cuestionó que a muchas personas que llegaron a las 6:15 p.m., no se les permitió registrarse para votar. “Les faltó transparencia”, indicó Domínguez, quien coincidió con Jaén en que hubo funcionarios que votaron en la consulta, pero aclaró que viven en el corregimiento, lo que les permite participar.
Clamor ciudadano
De acuerdo con María Chávez, presidenta saliente de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, hace tiempo la ciudadanía ha demostrado interés en lo que pasa en la comunidad y a su alrededor.
“Siempre hemos pedido transparencia y claridad en las acciones dentro del Municipio, pero eso no está ocurriendo. El alcalde tiene que asesorarse mejor y el ciudadano tiene que entender que las inundaciones, aguas servidas, falta de aceras, espacios públicos y la limpieza de la ciudad es responsabilidad de la Alcaldía y los representantes de corregimiento”, manifestó la activista.
Chávez invitó a la ciudadanía a participar en las juntas de desarrollo local, para tomar decisiones y llevar a cabo acciones en comunidad.
Facundo Clúa, dirigente de San Francisco y aspirante a dirigir una junta de desarrollo local, indicó que lo que sucedió en Ancón y Don Bosco puede representar un antes y un después en términos de consulta pública y reacción de las comunidades. “Las cosas están cambiando y la ciudadanía tiene poder para cambiar la realidad en sus comunidades. Y en cuanto al Municipio de Panamá, si aprobaron un presupuesto millonario, de $330 millones, esperamos ver obras que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y que nos permitan participar en esa toma de decisiones”, concluyó.
Se intentó obtener una versión del Municipio de Panamá, pero al cierre de la edición no hubo respuesta.

