El pasado viernes zarpó de un puerto chino el barco que lleva a Costa Rica catorce congeladores que compró ese país para almacenar la vacuna contra la Covid-19, trámite que planificó el vecino país desde noviembre pasado. Panamá, mientras tanto, sigue sin concluir el acto de cotización de esta cadena de frío.
Dado el evidente atraso de esta compra en Panamá –considerando que en menos de una o dos semanas llegarían al país los primeros viales– el Gobierno dispuso usar congeladores pertenecientes a instituciones que se las han prestado.
Por ejemplo, el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges) facilitó dos neveras nuevas de 19 pies cúbicos que permitirán recibir y almacenar cómodamente las primeras 40 mil dosis, informó el director del Icges, Juan Miguel Pascale. Asimismo, están desocupadas otras dos, en caso de ser requeridas.
Además cuentan con otros dos congeladores de 15 pies cúbicos cada uno, prestados por la Universidad de Panamá, informó el rector Eduardo Flores.
El Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (Indicasat) también tiene disponible una nevera de 650 litros de capacidad, mientras que del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales se informó de conversaciones para prestarle neveras al Ministerio de Salud (Minsa).
La Presidencia de la República anunció el 25 de noviembre de 2020 que había logrado un acuerdo con Pfizer-BioNTech para comprarle 3 millones de dosis.
También anunció la compra de 1 millón 92 mil dosis a la británica AstraZeneca, y que negociaba con la farmacéutica Johnson & Johnson.
¿Compra sobredimensionada?
El pasado martes 4 de enero, la canciller Erika Mouynés confirmó que el primer lote que se recibirá de la compra total de la vacuna de Pfizer será de 40 mil dosis, e indicó que estarían llegando lotes parciales durante las semanas siguientes.
Además, se sabe que, si no se rompe la cadena de frío, la misma tiene un periodo de vida de hasta un mes en hielo seco y hasta 5 días en congeladores regulares.
Entonces, si las 3 millones de dosis de la vacuna Pfizer se recibirán y distribuirán paulatinamente y es la única que requiere un nivel excepcional de ultrarefrigeración, ¿es necesario comprar la cantidad de neveras y cuartos fríos detallados en la licitación de la cadena de frío? Para el doctor Rigoberto Centeno, miembro de la Sociedad Panameña de Salud Pública y consultor internacional en servicios de salud, esta compra “está sobredimensionada en tiempo y capacidad”.
“No está clara la estrategia nueva de la cadena de frío, y no se sabe si es para el soporte de las vacunas Covid o el soporte de la vacunación tradicional… Es una capacidad exagerada de congelamiento y no tiene mucho sentido, porque la vacuna no es para almacenarla, sino para tenerla temporalmente, para [luego] colocarla”.
A juicio de Centeno, la adquisición pareciera ser para renovar la cadena de frío del país y no para la vacuna de la Covid, ya que, además, recordó que la farmacéutica ya anunció que tendrá una vacuna que no requiera de condiciones extremas de almacenamiento. “Esto puede implicar un gasto enorme y que podría dejar una capacidad ociosa”, indicó.
“Pienso que la licitación está orientada a renovar la cadena de frío del país y no a las Covid. Si hay planificación, no es la que esperamos”
Doctor Rigoberto Centeno, miembro de la Sociedad Panameña de Salud Pública y consultor internacional en servicios de salud, exdecano de la Facultad de Medicina de la UAM.
La compra en ciernes
La convocatoria para la compra de la cadena de frío la hizo la mesa conjunta del Minsa y la Caja de Seguro Social (CSS). Ha sido publicada en tres ocasiones: dos en diciembre de 2020; los días 16 y 18; y una en enero: el día 5. En todas las ocasiones se pidieron los mismos equipos, pero se extendió el tiempo de entrega, que inicialmente era de 30 días.
En la primera convocatoria, la adjudicación sería global y por bloques, es decir, un oferente se llevaría toda la compra, pero ahora será por reglón.
Se comprarán, según Panamá Compra, cuatro cuartos fríos; un congelador de 160 metros cúbicos; 4 congeladores de ultra baja temperatura de 18 metros cúbicos y 15 congeladores de 360 litros, ambos con la capacidad de mantener temperaturas menores de 70 grados; 15 congeladores de 280 litros y otros 15 de 145 litros de capacidad, para temperaturas de entre 2 y 8 grados; 20 cajas frías; 200 termos; 220 termómetros de alcohol; 20 termómetros infrarojos; 50 refrigeradoras solares; 15 máquinas para fabricar hielo y 2 sistemas de monitoreo de temperaturas.
Los continuos cambios en la fecha de entrega de los equipos se debería al hecho de que las empresas participantes no tienen en inventario estos equipos, lo que significa que deben solicitarlos a los fabricantes y su entrega tardaría, cuanto menos, un mes. Ello sin contar con que existe una gran demanda de congeladores de ultrajabajas temperaturas, según empresarios que participan en el acto público que conversaron con La Prensa.
Es lo mismo que ocurrió con los ventiladores al principio de la pandemia. “Ya estamos tarde en este proceso. Recuerde que los congeladores deben venir por vía marítima y el trayecto tarda unos 30 días”, ya que tendrían que ser despachados, por ejemplo, desde China, Estados Unidos o Italia. Sin embargo, esta convocatoria ya ha cumplido un mes por los cambios hechos al pliego de cargos.
Un empresario de este negocio comentó que, aun cuando su proveedor pueda tener los productos solicitados, este acto público pudiera tener impugnaciones, lo cual retrasaría aún más la entrega –que se ha pactado en 80 días–, ya que, para proceder con la importación, se requiere la confirmación de que la compra haya sido adjudicada.
En esta licitación aún no se han hecho aclaraciones ni subsanaciones, informaron los participantes. Ni siquiera se tiene el criterio técnico publicado en el portal, cuando usualmente esto tarda entre 3 y 15 días para las compras de la mesa conjunta. En esta, en particular, un factor determinante es el carácter urgente y su valoración al tiempo de entrega, según Panamá Compra.
Este acto “ha sido una chambonada”, comentó un empresario, mientras que un importador mostró su asombro por la cantidad de equipos de refrigeración que el Gobierno comprará.
Los oferentes
El acto público no detalla la partida presupuestaria de dónde saldrán los fondos para la compra ni tiene un precio calculado por producto. De los actuales oferentes, tres han cotizado todos los productos, y la suma de toda la compra es de $2.7 millones, $4.0 millones y $6.1 millones, montos que corresponden a las propuestas de Interhospitalaria, X Line Group y Brisial Corp., respectivamente.
Además de la carencia de un precio de referencia, el costo presentado por las empresas presenta variaciones importantes. Por ejemplo, un congelador de ultrabaja temperatura de 160 metros cúbicos es ofrecido en $385 mil 500, pero hay ofertas que alcanzan los $3.4 millones por el mismo producto.
Tanto Interhospitalaria Panamá como Brisial Corp. han importado neveras para vacunas, según el registro de la Autoridad Nacional de Aduanas del último año y de Panamá Compra. Por su lado, X Line importa productos tecnológicos y otros en general.
De las otras diez empresas que se disputan la compra, Laboratorios Jayor Panamá, Promed, S.A., Reserma, Bloangui y Macromar Panamá, S.A. y Medical Lab Solutions se dedican a la venta de pruductos médicos y de laboratorios.
A su vez, Compañía Climatizadora, y Trasa Thermoking de Panamá, son empresas dedicadas tradicionalmente al negocio de la refrigeración. Diprovesa, S.A. e ITS Technologies, otros oferentes en esta licitación, se dedican a la comercialización de mercancía seca y dispositivos médicos, según sus avisos de operación.
La Prensa envió un cuestionario al Minsa hace más de una semana para saber, entre otras cosas, quiénes conforman el comité evaluador de este acto público, cuáles son los criterios técnicos, y cómo se afirma que el Estado está listo si aún no ha concluido esta compra etc., pero el Minsa no respondió.
Por su parte, Pfizer dijo a La Prensa que, para garantizar la calidad del producto, tanto Pfizer como BioNTech crearon transportadores de temperatura controlada especialmente diseñados para la vacuna, que pueden mantener las condiciones de almacenamiento recomendadas durante períodos prolongados de tiempo usando hielo seco.
El contenedor puede mantener la temperatura durante 10 días sin ser abierto, lo que permite el transporte a los mercados de todo el mundo. Cada contenedor tiene un sensor térmico con GPS para rastrear la ubicación y la temperatura de cada envío de vacuna, las 24 horas del día, los siete días de la semana. Una vez descongelado, el vial de la vacuna se puede almacenar hasta cinco días en condiciones de refrigeración (2-8 ° C)”, informó la farmacéutica.
A menos de una semana de recibir el primer lote de vacunas –y con suficiente capacidad para recibirlas con los congeladores de ultrabaja temperatura prestados por las entidades mencionadas–, las autoridades de salud no han explicado la necesidad de una compra tan grande de equipos de refrigeración.