La Cámara de Diputados de Chile desechó la posibilidad de abrir un juicio político al presidente Sebastián Piñera, tras rechazar una acusación impulsada por parte de la oposición, que responsabiliza al mandatario por las violaciones a los derechos humanos en casi dos meses de crisis social.
Con 79 votos a favor de la defensa del mandatario, con apoyo de algunos legisladores de la Democracia Cristiana y el Partido Radical -ambos de la centroizquierda-, y 73 en contra, la Cámara Baja puso fin al proceso. Si hubiera avanzado, la acusación de fondo debía obtener dos tercios de los votos en la Cámara, lo que implicaba necesariamente que miembros de la coalición de gobierno votaran en contra de Piñera.
“Este escenario [de rechazo a la acusación] no está en sintonía alguna con lo que la ciudadanía está demandando y reclamando en las calles”, dijo la diputada Carmen Hertz, del Partido Comunista, uno de los impulsores de la acusación.
El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, dijo que la votación “hace justicia, porque la acusación no tenía mérito”.
El miércoles, el Senado aprobó una acusación constitucional contra el exministro del Interior Andrés Chadwick y lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante cinco años por su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos cometidas en las protestas.
Piñera lamentó la decisión que afectó a su primo, removido de su cargo 10 días después del inicio de las revueltas junto a otros 7 ministros, en el primer intento por contener una crisis que aún continúa.