Maruquel Castroverde se convirtió ayer en la tercera mujer en ser entrevistada por los miembros de la Comisión de Estado por la Justicia, entre los que aspiran a ocupar una silla como magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Con Castroverde, actual fiscal sexta superior del Ministerio Público, finalizó la primera jornada de entrevistas, por la que pasaron los 10 primeros candidatos a magistrados. El lunes se reiniciarán las entrevistas.
La candidata inició su intervención defendiendo su independencia y capacidad para ocupar el cargo.
“Soy una mujer transparente. Mi hoja de vida da cuenta de mis ejecutorias. Mi norte es reconciliar la justicia y el derecho [...] estoy dispuesta a asumir el reto con independencia judicial”, manifestó.
Castroverde señaló que no permitirá que ninguna influencia interfiera en sus decisiones. “Estoy exigida en fallar en derecho y me pronunciaré como siempre me he pronunciado como fiscal, no cambiaría mi posición por algún conocido y por ninguna circunstancia, y los que me conocen jamás se atreverían a pedirme nada”, aseguró.
En esta misma línea, la aspirante señaló que estaría dispuesta a firmar una declaración de ausencia de conflicto de intereses, toda vez que no tiene relaciones con miembros del Consejo de Gabinete, altos dirigentes políticos y miembros del Legislativo.
Castroverde insistió en que de ser nombrada como magistrada de la Corte, se lo debería al país y no al presidente de la República. “Le debería la oportunidad a Dios y al país. Si el presidente de turno me llamara sería cordial en contestarle, pero yo decido en derecho”, reiteró.
Durante la entrevista, la candidata también mencionó las acciones que pondría en práctica para mejorar la deteriorada imagen de la CSJ, de llegar a ser electa magistrada de la Sala Segunda de lo Penal.
“El cambio comienza por ir a trabajar. Quisiera saber qué tengo pendiente en mi despacho y [a] lo que tengo que darle prioridad. Me gustaría crear un espacio que propicie la accesibilidad a la justicia de todas las formas, crear mecanismos para rendir cuentas y aplicar la tutela judicial efectiva”, indicó Castroverde.
Otro de los temas que Castroverde trajo a colación fue la necesidad de implementar en su totalidad la carrera judicial. “Es un imperativo, esto no debería dilatarse más si queremos propiciar y acelerar un cambio que aporte una verdadera renovación del sistema y el fortalecimiento de la institucionalidad”.
Finalmente, la candidata pidió a los miembros de la Comisión que de este proceso de veeduría ciudadana salga una propuesta de candidatos que tengan virtudes compatibles con el cargo.
“Este espacio es lo más cercano para que se conozca si una persona tiene o no el carácter y el potencial para generar cambios”, añadió.