Al menos, mil agentes de la Policía Nacional entraron ayer en las cárceles La Joya y La Joyita, dos días después de la masacre en el pabellón 14 del segundo de esos penales, que dejó 15 muertos.
El presidente Laurentino Nito Cortizo informó que quieren hacer un “barrido”, sobretodo en los pabellones 13 y 14, y recordó que con la investigación que se ordenó de los hechos se busca determinar en qué momento entraron las armas al centro penitenciario. En la matanza fueron usados fusiles AK-47.
Cortizo hizo estas declaraciones en Mulatupu - Sasardí, donde participó en la inauguración de la red de celular de la compañía Millicom, operadora de Movistar.
Masacre en La Joyita: Traslados, órdenes de aprehensión y alto grado de violencia
Nuevos movimientos en la estructura de los organismos de seguridad pública se dieron ayer como consecuencia de la masacre del pasado martes en la cárcel La Joyita, que dejó 15 muertos. José Melamed e Ismael Arguelles, de la jefatura de seguridad de la cárcel La Joyita, pasaron a la Dirección Nacional de Operaciones. La acción se dio después de que el presidente Laurentino Nito Cortizo informara el pasado miércoles que serían separados de sus puestos.
La misma medida aplica para José Franco, y Alberto Correo, quienes también laboraban en la sección de seguridad del mencionado centro penal. Por su parte, el comisionado David Ríos, quien trabajaba en la zona policial de Bocas del Toro, ahora estará en el departamento de seguridad de La Joyita. Le acompañarán los subcomisionados Héctor Wong y Rafael Bravo.
En el Ministerio Público también hubo movimientos. La entidad emitió la orden de aprehensión contra los cabecillas de la pandilla implicada en la matanza. En tanto, la Fiscalía de Homicidio y Femicidio inició el proceso de entrevistar a los heridos y sobrevivientes de la masacre.
Fuentes ligadas a la investigación revelaron que uno de los sobrevivientes explicó que el problema se originó por la disputa de un cargamento de drogas. El líder de la pandilla implicada en el hecho habría ordenado ajusticiar a uno de sus miembros, lo que desencadenó el enfrentamiento. La víctima relató que recibió una herida con arma de fuego en una mano, y que luego fue atacado con varillas, acción que le ocasionó fracturas en una pierna, por lo que tuvo que ser auxiliado por otros internos.
En tanto, el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelfc) José Vicente Pachar, informó que se concluyó la autopsias de 13 de los internos fallecidos y que todos los cuerpos presentaban heridas punzocortantes, y con armas de fuego, lo que demuestra que hubo un alto grado de violencia.
Pachar manifestó que casi la totalidad de los fallecidos ya fueron identificados por sus familiares.

