Que se impulse la recolección de firmas para la puesta en marcha de una asamblea constituyente paralela justo cuando se desarrolla el pacto del bicentenario no le resta legitimidad al proceso.
Al menos así lo planteó Paulina Franceschi, coordinadora del pacto, al señalar que “un proceso y el otro no se descalifican ni se invalidan. Son procesos distintos, pero quieren lo mismo: mejorar el país”.
Señaló que invalidar el pacto de bicentenario es descalificar las 186 mil 182 propuestas presentadas en la plataforma Ágora por 212 mil 491 ciudadanos. De esas propuestas, dijo, varias están dirigidas a los temas que el panameño desea incluir en la Constitución y de cómo se debe reformar esta norma.
“El pacto del bicentenario va a poder dar una lectura de si hay o no consenso del ciudadano [para reformar la Constitución] sobre el cómo y el qué reformar ”, dijo.
El movimiento Panamá Decide anunció que buscará las firmas para pedir la convocatoria de una constituyente paralela. Los partidos de oposición también son partidarios del mecanismo.
La constituyente y el reto de las 551 mil firmas
Días después de que el movimiento Panamá Decide anunciara que buscará las más de 500 mil firmas necesarias para solicitar la convocatoria a una asamblea constituyente paralela, ya hay otro anuncio formal de recolectar rúbricas rumbo a ese mecanismo.
José Isabel Blandón, presidente del opositor Partido Panameñista, considera que el país ya no aguanta más tiempo una Constitución “de los militares”.
Blandón tiene como meta recoger las firmas a más tardar en la primera semana de mayo.
En este interín, otros movimientos impulsados desde el sector político podrían sumarse. Rómulo Roux, de Cambio Democrático, y Ricardo Lombana, del partido en formación Otro Camino, también están dispuestos a impulsar esta fórmula, ya sea como propuesta propia o sumándose a otros grupos.
Roux, quien asegura que fue el primero que planteó la necesidad de la búsqueda de firmas en vista de la falta de voluntad del Ejecutivo y de quienes controlan la Asamblea Nacional para cambiar la Constitución, indicó que “la manera más segura de conseguir las firmas es a través de un frente común”, que incluya a todos los que están decididos “a cambiar las cosas” en el país. Esto, señaló, solo se logra “deponiendo intereses políticos y partidistas, dejando a un lado prejuicios y diferencias, uniéndonos por una causa”.
Lombana, por su parte, ha dicho que respalda las acciones ciudadanas para convocar a una constituyente. “Seremos parte de todo esfuerzo nacional cuyo norte sea acabar con un sistema corrupto que garantiza impunidad de quienes saquean la Nación”.
Hace cinco días, el movimiento Panamá Decide, grupo de ciudadanos que anunció la recolección de firmas para el próximo mes de abril, manifestó su deseo de que la nueva Constitución entre en vigencia antes de las elecciones generales de mayo de 2024.
Desde afuera
Que los partidos políticos también busquen impulsar la constituyente es para el analista político José Stoute “un tanto preocupante”.
A su juicio, una constituyente en este momento beneficiaría a los partidos, pues tendrán mayoría entre los 60 constitucionalistas que habría que elegir. “Los grupos que han salido a hacer propaganda a favor de una constituyente paralela lo hacen de una manera en la que podemos pensar que la constituyente es una cosa milagrosa, que con solo constituirse se resolvieron los problemas, eso es falso. Ellos no le dicen al país cuál es el modelo de país que quieren y eso es clave”, manifestó Stoute en TVN
Otros, como el exdefensor del Pueblo Juan Antonio Tejada, consideran que “un esfuerzo colectivo puede hacer la diferencia”. “Es urgente el mejoramiento de la institucionalidad y abordar con verdadero compromiso otras tareas democráticas”, escribió en su cuenta de Twitter .
Mecanismo
El artículo 314 de la Constitución señala, entre otras cosas, que la Asamblea Constituyente Paralela estará integrada “por sesenta constituyentes, quienes deberán representar proporcionalmente a los panameños de todas las provincias y comarcas, de acuerdo con la población electoral, y se permitirá, además de la postulación partidaria, la libre postulación”.
Pero antes de esto, se debe presentar una solicitud o memorial formal ante el Tribunal Electoral (TE). Después que el TE avale la solicitud, la agrupación deberá recolectar, en seis meses, el 20% del padrón electoral vigente al 31 de diciembre del año anterior. Esto representaría 551 mil 564 firmas, con base en el último padrón (elecciones de mayo de 2019).
La recolección de firmas está fijada en el Decreto 2 del 4 de febrero de 2021, del Tribunal Electoral.
Pacto del bicentenario
El empuje para una constituyente paralela por iniciativa ciudadana se da en un escenario de incertidumbre por la pandemia de la Covid-19, en medio de cuestionamientos al Ejecutivo, Legislativo y Judicial sobre el manejo de las instituciones y en la segunda fase del pacto del bicentenario.
Al respecto, el presidente Laurentino Cortizo ha dicho que es un derecho que cada quién tiene. “Esto es parte de la democracia. Nosotros no vivimos en una dictadura o monarquía...”, aseguró.
Para Paulina Franceschi, coordinadora del diálogo, la iniciativa de una constituyente paralela y el pacto serían procesos complementarios, genuinos y legítimos. “Un proceso y el otro no se descalifican ni se invalidan. Son procesos distintos, pero quieren lo mismo: mejorar el país”, dijo, y explicó que el pacto del bicentenario recibió 186 mil 182 propuestas de 212 mil 491 ciudadanos, de las cuales varias iban dirigidas a los temas que el panameño desea incluir en la Constitución y de cómo se debe reformar esta norma.
“El pacto del bicentenario va a poder dar una lectura de si hay o no consenso del ciudadano sobre el cómo y el qué reformar. Yo creo que todo va a sumar”, enfatizó.
