Como si se tratara de un ciudadano que observa el escenario desde afuera, y no del hombre que lleva las riendas de Panamá, el presidente Laurentino Nito Cortizo habló de impunidad, de casos judiciales sin resolver, y de los pendientes de la administración de justicia del país.
Además dijo que no le pidió la renuncia al exprocurador Eduardo Ulloa, y solicitó a las autoridades judiciales (fiscales) poner en marcha los procesos que tienen vistas fiscales. Todo eso lo dijo en una entrevista que se transmitió ayer en el programa Debate Abierto de Telemetro.
Allí el Presidente señaló que él ha dado ejemplo con las designaciones que hizo en la Corte Suprema de Justicia en diciembre de 2019.
Argumentó que los que escogió no son sus amigos, y recordó que se designaron bajo un procedimiento. “Yo no tengo amiguitos ni amiguitas en la Corte Suprema de Justicia... Yo no necesito ningún amigo para defenderme de nada cuando yo salga de aquí, porque yo no entré aquí para gastar mi tiempo en ver qué negocio, negociado o chanchullo se haga. Yo llegué aquí para hacer un trabajo... Nadie puede decir que el Presidente ha llamado para decir haga esto y lo otro”, afirmó.
En diciembre de 2019, Cortizo nombró a los magistrados Maribel Cornejo, María Eugenia López y Carlos Vásquez, quienes llegaron a esos puestos producto de un proceso consensuado con la Comisión de Estado por la Justicia, lo que implicó una serie de entrevistas, entre otras cosas.
Durante su administración de gobierno (2019-2024), Cortizo debe designar seis magistrados en la Corte. A propósito de eso, el mandatario también adelantó que en abril próximo el Ejecutivo abrirá la convocatoria para elegir a dos aspirantes al máximo tribunal de justicia. Le corresponde designar a los reemplazos de Hernán De León, magistrado de la Sala Primera de lo Civil; y de Luis Ramón Fábrega, actual presidente de la Corte y magistrado de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo y Laboral, cuyos períodos terminan en diciembre de este año.
Siguió hablando de administración de justicia. Manifestó que le interesa que los casos no “duerman el sueño eterno”. “Esa impunidad no puede seguir en este país”, apuntó. Ante el cuestionamiento del periodista de que el sentir de la población es que hay impunidad, debido a que los delitos no se castigan, y no hay ningún pez gordo ni de cuello blanco tras las rejas, Cortizo adujo que por eso es “importante que los casos que tienen, por ejemplo, vista fiscal salgan a la luz pública”.
La ciudadanía está a la espera de que la Fiscalía Anticorrupción envíe la vista fiscal del caso Odebrecht (100 imputados) al Órgano Judicial. Este proceso concluyó el 15 de octubre de 2020.
También dijo que hasta ahora le parece “bueno” el trabajo del procurador encargado, Javier Caraballo, quien asumió el cargo el pasado 1 de marzo y se mantendrá, según el Presidente, hasta que se designe uno nuevo.
Sobre los homicidios que se han dado en el país, el mandatario apuntó que el 70% está vinculado a bandas. En cuanto al fallido intento de secuestro de uno de sus hermanos la semana pasada, Cortizo, sin precisar detalles, dijo que este estaba vendiendo una finca y que ya tenían información de inteligencia, razón por la que se frustró el secuestro.
La Policía Nacional frustró el secuestro de Moisés Cortizo el pasado jueves, en en el sector Peña Blanca de La Mitra, en La Chorrera. Por este caso hay cinco personas detenidas.
Defiende ministros
Por otro lado, el mandatario dejó claro que él “mete la mano en el fuego” por su vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Gaby Carrizo, y por el titular de Obras Públicas, Rafael Sabonge. Para él, Carrizo es “un hombre honesto, leal, joven, preparado” que viene “de una familia honorable”.
En cuanto al escándalo de sobrecostos del hospital Panamá Solidario, que costó $10.9 millones y que fue ejecutado por la cartera de Sabonge, manifestó: “no hubo malos manejos” de acuerdo al informe de Contraloría.

