El aumento de casos de la Covid-19 tiene a tope las unidades de cuidados intensivos (UCI) de varios hospitales. En otros, están por quedarse sin camas.
El Ministerio de Salud reportó ayer 166 pacientes en UCI, es decir, 9 pacientes menos que el récord reportado en pandemia: 175 el 19 de julio.
En la región metropolitana, Panamá y Panamá Oeste, la ocupación de camas en UCI ronda el 70% y en sala, 65%. Es decir, cerca del 85% considerado hacinamiento.
Hospitales ya presentan una ocupación crítica, como el San Miguel Arcángel, donde de 34 camas en la sala, 28 están ocupadas. En tanto, el Santo Tomás declaró alerta amarilla; y hospitales privados como San Fernando y Nacional informaron que no tienen camas en UCI.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, anunció ayer que desde el 4 de diciembre aplicará en Panamá Oeste toque de queda de 9:00 p.m. a 5:00 a.m., y ley seca de 7:00 p.m. a 5:00 a.m.; y subrayó que eliminarán el bono solidario a quienes violen esta disposición.
Aumento de casos presiona a los principales hospitales
El mes de noviembre cerró con la mayor cantidad de casos detectados desde que se dio en Panamá el primer caso de Covid-19, en marzo pasado.
En 30 días se diagnosticaron 32 mil 208 casos en el país y se aplicaron 237 mil 472 pruebas. Si bien es la mayor cantidad de pruebas realizadas en un solo mes, el porcentaje de positividad no ha disminuido, con 13.6% en el mes de noviembre.
Para comparación, en el mes anterior, octubre, se registraron 21 mil casos. Sin embargo, se aplicaron 187 mil 564 pruebas, para una positividad del 11.2%.
El pasado mes de julio, cuando Panamá atravesaba su primer pico en esta pandemia, se detectaron 31 mil 706 casos. El porcentaje de positividad ese mes fue de 34.4%, pues se realizaron 92 mil 214 pruebas.
El epidemiólogo Arturo Rebollón explica que si bien es cierto ahora “somos mejores buscando enfermos”, ver un repunte en el número de casos ahora podría significar que el final del año será “muy triste”.
Remarcó que, usualmente, las muertes por Covid-19 no se dan de un día para otro, algo que explicaría la baja tasa de mortalidad en el mes de noviembre, a pesar de registrar tantos nuevos casos.
Rebollón considera que es cierto que ahora los hospitales y médicos saben cómo tratar los casos de Covid-19 de una manera más eficiente. Tanto los médicos de sala como los que están en las unidades de cuidados intensivos en los hospitales del país, de contar con todos los insumos necesarios, pueden hacerle frente a la enfermedad de una manera más completa, pues ya se lleva batallando contra la pandemia por meses.
Por su parte, el neumólogo del Hospital Santo Tomás, Fernando Márquez, advierte que de continuar con esta tendencia, se podrían dar muertes como resultado del colapso del sistema de salud.
El médico manifiesta que en julio no se llegó a ese punto pero que “caminamos muy, muy cerca del borde”. A su vez, advirtió que si en algún momento se sobrepasa la capacidad hospitalaria se podría ver un aumento importante en el número de muertes.
Márquez atendió en la sala de hospitalizados de Covid-19 en el Hospital Santo Tomás por siete meses. Lleva tres semanas fuera de turno y regresará la semana que viene, pues el hospital comienza a tomar medidas necesarias para hacerle frente al aumento importante de casos que se está dando.
“Los seres humanos estamos acostumbrados a ver las cosas de forma lineal”, dijo Márquez, “por eso, cuando algo crece de forma exponencial, nos asustamos”.
Para el especialista, el incremento en las hospitalizaciones por Covid-19 en el Hospital Santo Tomás ha sido pronunciado en las últimas semanas y ha resultado en la habilitación de salas que ya se habían empezado a usar para otros fines. Estas salas ahora pasan, una vez más, a atender pacientes Covid para hacerle frente a la demanda que existe.
Cuidados intensivos
Alfredo Matos, médico intensivista del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS), informó que el ingreso de los pacientes a las unidades de cuidados intensivos (UCI) de esa instalación hospitalaria sigue “aumentando de forma progresiva”.
Ayer, médicos intensivistas del Complejo Hospitalario se reunieron con autoridades de la Caja de Seguro Social para evaluar el tema de los insumos médicos que requieren las UCI frente a los nuevos ingresos.
Esta explosión de nuevos casos también está elevando las atenciones en salas de hospitalización. Por ejemplo, Reynaldo Chandler, neumólogo del Hospital San Miguel Arcángel, subrayó que en la sala para pacientes con Covid-19 hay 34 camas y, de esas, 28 están ocupadas.
“Incluso, vemos que están llegando pacientes jóvenes con falta de oxígeno”, dijo.
Según el director de la Caja de Seguro Social, Enrique Lau Cortés, actualmente en el área metropolitana (Panamá y Panamá Oeste) hay un 65% de ocupación de camas en sala y un 70% en UCI y semi UCI.
“Nosotros estamos habilitando espacios y nombrando personal, para que el sistema sanitario responda. Pero eso no será suficiente si se siguen haciendo reuniones masivas o fiestas en el país”, acotó.
Para Domingo Moreno, coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, los reportes actuales sobre ocupación de camas deben llevar a una sola conclusión: “El sistema está siendo peligrosamente amenazado al igual que en julio. Hay riesgo de colapso”.
Hospitales privados
En medio de este escenario están los hospitales privados. Ayer José Terán, director médico de la Clínica Hospital San Fernando, indicó que están al 100% de ocupación en cuidados intensivos. “Los demás hospitales privados están igualmente llenos”, resaltó el también exministro de Salud.
En ese contexto, Guillermo Baily, director médico del Hospital Nacional, informó que tampoco tienen camas en cuidados intensivos. Su mensaje a la población fue claro: “Hay que cuidarse porque aunque tengas dinero los hospitales están a su máxima capacidad”.