Más voces se unieron ayer a la petición de reapertura progresiva y voluntaria de los centros escolares del país, para evitar que la exclusión educativa que existe debido a la pandemia por la Covid-19 se incremente.
Ya lo habían hecho la Unión de Colegios Particulares y asociaciones de padres de familia, las cuales pidieron al Ministerio de Educación (Meduca) la puesta en marcha de un plan piloto para que las escuelas interesadas puedan ofrecer educación semipresencial.
Ahora se trata de 19 organizaciones que se unieron para solicitar la reapertura “segura” y “gradual” de las escuelas, como parte de las estrategias para evitar el aumento de la exclusión educativa en el actual contexto de pandemia por la Covid-19, mejorar el acceso y calidad de la educación y garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Las voces
Entre los representantes de las organizaciones que impulsan la campaña están: la coordinadora del Sistema de Naciones Unidas en Panamá, Cristian Munduate; la representante interina del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Alejandra Trossero, y la directora de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, Aida Alfaro. También se pronunciaron la coordinadora pro-témpore de Aliados por la Niñez y Adolescencia, Malena Sáenz, y el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Jean Pierre Leignadier.
La campaña busca generar un debate público sobre las consecuencias que tiene el cierre tan prolongado de las escuelas en los menores de edad, en Panamá.
Para Munduate, el cierre de los centros educativos tendrá repercusiones “preocupantes” en la vida y el desarrollo de miles de niños y niñas del país.
“Tenemos que garantizar que la educación les llegue a todos y todas sin ningún tipo de exclusión, y para eso la apertura de las escuelas es esencial, siempre siguiendo todas las medidas de protección y bioseguridad para proteger su salud, y la de todos los actores del sistema educativo panameño”, dijo.
Trossero subrayó que la niñez con mayor grado de vulnerabilidad depende de la reapertura de escuelas para recibir educación de calidad y acceder a otros servicios esenciales que brindan las escuelas, como programas de nutrición, vacunación, apoyo psicoemocional y protección.
La unidad
Sobre la campaña, Alfaro calificó como “muy significativo” ver a tantas organizaciones unidas en apoyar un movimiento que busca elevar la calidad educativa.
“Es vital que nuestros niños, niñas y jóvenes asistan a la escuela en condiciones que brinden aprendizaje significativo; impulsemos un plan de reintegro para los que no se han matriculado aún y juntos creemos las condiciones para un retorno progresivo y seguro a las escuelas”, puntualizó.
Leignadier, en representación de las organizaciones del sector privado, resaltó que la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá ha destacado por décadas la educación como pilar fundamental para el desarrollo integral del país.
“Los panameños tenemos años reclamando una transformación del sistema educativo que haga posible la realización personal y profesional de los ciudadanos, y hoy lo reafirmamos al señalar que debe ser una prioridad el retorno a la actividad en las aulas con una planificación integral”, acotó.
Según las organizaciones, las diferentes modalidades de educación a distancia puestas en marcha por el Meduca han permitido garantizar la continuidad a muchos niños, niñas y adolescentes, pero aún existe una gran brecha en las opciones disponibles para lograr la equidad y el acceso para todos.
Por ello, consideran que la reapertura segura y gradual de las escuelas es la mejor alternativa para que puedan acceder a la educación aquellos menores de edad más vulnerables, que no cuentan con los dispositivos, la conexión, los medios económicos o el apoyo requerido en casa para la educación a distancia.
Esta semana, Gastón Faraudo, presidente de la Unión de Centros Educativos Particulares, informó que le pidieron al Meduca la puesta en marcha de un plan piloto para que las escuelas interesadas puedan ofrecer educación semipresencial.
Se solicitó una opinión al Meduca, y al cierre de la edición no hubo respuesta.