CSS justifica sobreprecios en hospital Covid; la Contraloría guarda silencio

CSS justifica sobreprecios en hospital Covid; la Contraloría guarda  silencio


La Caja de Seguro Social (CSS) justificó el costo del llamado Hospital Covid -parte de las instalaciones de la Ciudad de la Salud, inaugurado para recibir a pacientes de la pandemia-, pese a que este medio listó en pasadas entregas equipos hospitalarios y de oficina que compró la entidad con evidentes sobreprecios, algunos mayores del 50%.

La fracción inaugurada de la Ciudad de la Salud en enero pasado costó $23.7 millones. La Contraloría General evitó sistemáticamente responder interrogantes de este diario sobre los sobreprecios encontrados en esta compra.

El hospital fue equipado en las instalaciones del futuro Instituto de Cardiología, en la Ciudad de la Salud, ubicada en la vía Centenario; la megaobra ha estado suspendida durante dos administraciones.

Para adecuar y equipar el hospital se presentaron dos propuestas. Pese a que la última (de diciembre de 2020) y ganadora fue $600 mil más económica que la de octubre del mismo año, La Prensa comprobó que, al menos, en más de una docena de casos, los precios de los equipos médicos y de oficina se incrementaron entre un 45% y un 70%. A esta conclusión se llegó al comparar las dos ofertas que hizo la empresa ganadora: Constructora Riga Services, S.A.

¿Quién revisó estas propuestas y por qué se aceptaron precios incrementados, considerando que se trataba de los mismos equipos?, preguntó La Prensa. No hubo respuesta cuando este medio publicó, en marzo pasado, la investigación titulada: ’Hospital Covid, oneroso proyecto de la CSS’.

Seis semanas después, y tras la insistencia de este diario, la CSS respondió un cuestionario enviado en marzo pasado. También volvió a contestar preguntas que ya habían sido respondidas previamente, solo que ahora las respuestas que dieron son diferentes a las publicadas en el citado reportaje.

La Prensa determinó que el incremento de precios en los equipos adquiridos por el Hospital Covid es mucho mayor si se compara con el precio de los mismos equipos comprados por la CSS a otras empresas -incluso, durante la pandemia- mediante compras excepcionales, de acuerdo con datos extraídos del portal Panamá Compra.

“Las ofertas de la licitación de emergencia no fueron comparadas, la primera invitación fue desestimada, sólo se presentó un oferente [Constructora Riga Services]. Con el objetivo de encontrar más oferentes, se solicitó una segunda invitación, en la que se presentaron dos [empresas] y se seleccionó el menor precio, dada la situación que vivíamos la oferta y demanda del mercado”, contestó la CSS por correo electrónico a La Prensa.

En otras palabras, la CSS no se tomó el trabajo de comparar los precios de las dos ofertas que presentó Riga Services. Simplemente eligió la segunda sin mirar ni considerar los incrementos que hubo en esta segunda oferta.

Esta licitación fue objeto de reclamos desde el primer momento por la Cámara Panameña de la Construcción (Capac). El gremio reclamó que los “requisitos de experiencia y alcance [son] ajenos a la realidad”, y que limitan la participación, por el corto tiempo para que las empresas pudieran preparar sus propuestas, lo que desfavorecía la competencia.

¿Por qué la CSS aceptó productos médicos con precios al doble de su valor o con considerables incrementos cuando se trata de la misma solicitud de equipos [ofertados por la misma empresa]?, preguntó La Prensa.

La entidad realizó un acto de emergencia siguiendo el procedimiento para este tipo de acto”, escribió la CSS, ignorando la pregunta.

¿Cómo se explicaría el incremento de precios de equipos médicos entre una oferta y otra? .

La CSS nuevamente respondió con evasivas: “El precio global en la segunda invitación es inferior a la primera invitación”.

La Prensa preguntó, una vez más: en vista de que es evidente que más de una docena de equipos médicos del Hospital Covid fueron ofrecidos por Constructora Riga Services a la CSS a más del doble del precio que los mismos equipos comprados por la CSS a otras empresas, incluso durante la pandemia, ¿cómo procederá la entidad, toda vez que el contrato aún no ha sido refrendado por Contraloría?

Tal como es de su conocimiento y las respuestas ya dadas por la entidad, el acto público tenía como objeto la habilitación del área para abrir una sala para pacientes con COVID-19. La habilitación incluía diseño, construcción de obra, suministro de equipo médico y no médico, mantenimiento y garantía de equipos y sistemas. No se adquieren productos por precio individualizado. La contratación para la habilitación de los edificios 3A y 4G en Ciudad de la Salud es global”.

Así, la CSS justificó la compra a Constructora Riga Services de productos médicos con evidentes sobreprecios, si se compara con los valores de mercado o con otras compras durante la pandemia, incluso, hechas en las mismas fechas de la licitación, adquiridos a otros proveedores.

Para Riga Services, los incrementos en sus precios se deben a que “son muchas las variantes que cambian de un periodo a otro. Tal es el caso, por ejemplo, de los fletes marítimos y aéreos, que aumentan durante el periodo de octubre a diciembre”, se excusó en su momento Ricardo Gardellini, representante legal de la empresa.

Piden investigación

Pero ya hay quienes solicitan una investigación o auditoría de esta compra, como el expresidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, Rubén Castillo Gil, quien expuso que si hay “extravagantes” variaciones en los precios, más allá de la oferta y la demanda, se debe investigar.

A su vez, la directora ejecutiva de la Fundación para la Libertad Ciudadana, Olga de Obaldía, calificó de “indignante” el nivel de sobreprecios, y solicitó un audito a Contraloría. La Prensa preguntó a la entidad sobre esta solicitud, pero el contralor general, Gerardo Solís evitó responder. Fueron inútiles los intentos (cinco llamadas durante dos semanas antes de esta publicación, correos y mensajes de texto).

Ejemplos

La Prensa encontró, por ejemplo, que el termómetro digital timpánico (que mide la temperatura en el oído del paciente), entregado al Hospital Covid, ha sido requerido por la CSS -con las mismas especificaciones técnicas- con un precio de referencia de $95 la unidad, según el portal Panamá Compra.

Sin embargo, Constructora Riga Services, en su primera oferta, de octubre pasado, lo tasó en $379 la unidad. Pero en su oferta final -de diciembre de 2020-, el mismo producto lo elevó a $515.31 la unidad (vendió una docena).

Según documentos de la CSS, el proveedor de Riga Services para este termómetro fue Medical Depot, que los vende a $245. Es decir, Riga los vendió a la CSS a más del doble de su precio.

Hay otros ejemplos. Para el videolaringoscopio con pantalla para intubación, la CSS aprobó dos fichas técnicas. Según las últimas respuestas de la entidad, el equipo entregado corresponde a la ficha No. 101441 y el proveedor de Constructora Riga Services fue Promed.

En licitaciones de noviembre pasado, la CSS propuso un precio de referencia para este equipo de $17 mil, y en la mesa conjunta, Promed lo vendió en ese precio. Según este proveedor, $30 mil es el precio máximo al que venden estos equipos, dependiendo de sus accesorios.

Pero para el Hospital Covid, Constructora Riga Services vendió cuatro de estos equipos en $46,921 cada uno, según su oferta publicada en Panamá Compra.

De las 300 camas del Hospital Covid, 220 son manuales; el resto, eléctricas. La CSS aceptó camas manuales sin ficha técnica y, además de carecer de este aval técnico -razón por la cual no podrían venderse en hospitales públicos-, su precio fue de $3 mil 440 cada una, cuando en el mercado local se consiguen en menos de $2 mil.

Además, la solicitud original era una cama manual avanzada, pero Constructora Riga Services entregó una cama manual básica.

Aval técnico sí cambió

La Prensa detectó otros casos, como el de ventiladores y otros productos que se entregaron en ese hospital con fichas técnicas diferentes a las aprobadas y homologadas para FCC-Construcciones Hospitalarias, contratista original de la obra.

Por ello, La Prensa preguntó a la CSS (en febrero pasado) por qué aceptó otros productos y el cambio de las fichas técnicas. La CSS negó que se hubieran cambiado las fichas o los requisitos técnicos, salvo en ocho productos. Así lo publicó este medio en pasados reportajes.

Sin embargo, La Prensa hizo la salvedad de que, pese a esa respuesta, encontró más equipos, cuya especificación técnica varió y, en algunos casos, desde el punto de vista técnico, el equipo adquirido era inferior a los solicitados originalmente. Ahora la entidad cambió su versión. Dijo que las fichas técnicas sí variaron, y que en algunos casos se ofreció un equipo con mejor tecnología.

La CSS indicó que las fichas técnicas cambiaron en más de ocho productos, y que fueron aprobados mediante un mecanismo llamado sometimiento, “porque el listado de equipos médicos que serían provistos por Construcciones Hospitalarias, S.A. respondían a las necesidades de un Instituto Cardiológico especializado y no de una sala para tratamiento de pacientes con Covid-19”.

Pero, en declaraciones anteriores, el director de la CSS, Enrique Lau Cortés, expuso que la adecuación y equipos del hoy Hospital Covid quedarían para el funcionamiento de la Ciudad de la Salud, y esta fase corresponde, precisamente, a la del Instituto Cardiológico.

La entidad añadió que “se abrió el compás para que algunos equipos requeridos se presentaran con CTNI [fichas técnicas] diferentes a lo listado, sujeto al proceso de sometimiento”, un proceso en el que el contratista presenta a la CSS las especificaciones técnicas de todo lo que se vaya a entregar, y que estos cambios obedecieron “a la disponibilidad de equipos en el mercado”.

La Prensa no encontró en el portal de Contraloría pago al respecto. La publicación del contrato de la licitación de urgencia de la mesa conjunta Minsa- CSS se realizará tras su refrendo por Contraloría, indicó la CSS.

La entidad dijo que se utilizó la modalidad de contratación “llave en mano”, en la que se incluyen obras civiles y equipos médicos, “igual a la utilizada en el contrato Ciudad de la Salud, por la situación de emergencia que vivía el país y la premura en la habilitación de las áreas para la sala Covid”.

A su vez, la CSS reiteró que “no se adquieren productos por precio individualizado” y que la contratación es global, en referencia a la razón por la que aceptaron productos al triple de su valor.

Este medio comparó los precios individuales de los equipos médicos y no médicos en las propuestas, como lo desglosó la Constructora Riga Services en su oferta de octubre y diciembre.

Tal y como lo informó La Prensa, el precio de la licitación es global, es decir, incluye adecuaciones civiles, equipos y mobiliarios médicos y no médicos. Solo en equipos médicos, el valor de la propuesta concentra el 47% del valor total de la obra, renglón en el que este medio detectó considerables sobreprecios.

LAS MÁS LEÍDAS