El proyecto Ciudad de la Salud de la Caja de Seguro Social (CSS) tomó un nuevo giro, luego que el Consejo de Gabinete autorizó a la entidad a suscribir con el consorcio Construcciones Hospitalarias y la aseguradora Mapfre un acuerdo para reactivar la obra.
El director de la CSS, Enrique Lau Cortés, subrayó ayer que se trata de un acuerdo en el que la anterior contratista –la empresa española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC)– sale de la obra y retira el arbitraje contra Panamá, por diferencias sobre el contrato, ante la Cámara de Comercio Internacional. Aquí el reclamo es de unos $175 millones.
Lau Cortés explicó que del costo total del proyecto, que sumaba $554 millones, ya se pagó a FCC, en casi 10 años, $343 millones. “Hay un remanente de poco más de $200 millones, aunque la obra terminará costando mucho más”, dijo el director de la CSS, quien calculó que el costo final del proyecto podría estar en $800 millones.
Esta obra arrancó en 2012 y ha pasado por tres gobiernos. “Me parece que en este caso, lo más importante es terminar el proyecto”, destacó Aida de Maduro, representante de los empleadores en la junta directiva de la CSS.
El tortuoso camino de la Ciudad de la Salud
El 23 de abril de 2012, dejaban su firma sobre el contrato para la construcción del proyecto Ciudad de Salud –en ese momento llamado Ciudad Hospitalaria–, el entonces director de la Caja de Seguro Social (CSS), Guillermo Sáez-Llorens, y representantes de la empresa española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
El gobierno de aquel entonces (2009-2014) vendía la obra como una de las soluciones a los problemas que atravesaba el sistema sanitario por la deficiente atención que se brindaba en los principales hospitales del país.
La obra, de $554 millones, debía estar lista en 2015, pero más de 9 años después de que fuera adjudicada tiene el 68% de avance.
Este proyecto se ha caracterizado por cambios estructurales, atrasos y suspensión de obras y aumento de costos. La última novedad es que el Consejo de Gabinete autorizó a la CSS a suscribir con el consorcio Construcciones Hospitalarias y la aseguradora Mapfre Panamá, S.A. un acuerdo, con la finalidad de reactivar el proyecto en Ancón.
Según el gobierno, Mapfre Panamá, S.A., en calidad de afianzadora del contrato que originó el proyecto, propuso que el consorcio conformado por las empresas locales Constructora Rigaservices, S.A., Aprocosa y CMG continúe la ejecución del contrato, con todos los derechos y obligaciones que de éste se deriven.
En ese contexto, el consorcio panameño –que logró un financiamiento de $500 millones– retomará los trabajos en noviembre próximo y ejecutará un cronograma de trabajo dividido en cuatro fases, con fecha de entrega final en marzo de 2024.
Ya en septiembre de 2020, FCC había enviado una nota en la que le informaba a la CSS que dejaba sin efecto el contrato. Además, el consorcio español y la CSS se enfrentan en un arbitraje internacional.
El director de la CSS, Enrique Lau Cortés, detalló ayer que se trata de un acuerdo en el que FCC sale de la obra y retira el arbitraje contra Panamá por diferencias sobre el contrato, pleito que está en la Cámara de Comercio Internacional. El reclamo es de $175 millones.
Lau Cortés explicó que del costo total del proyecto, el cual era de $554 millones, ya se pagó a FCC, en estos casi 10 años, $343 millones.
“Hay un remanente de poco más de $200 millones, aunque la obra terminará costando mucho más que ese saldo”, dijo el director de la CSS, quien calculó que el costo final del proyecto podría estar en $800 millones.
No obstante, aclaró que ahora eso debe pasar por una adenda, evaluación de la junta directiva de la CSS y refrendo de la Contraloría General de la República.
Sobre por qué aumentará el costo, el director de la CSS señaló que la Ciudad de la Salud tendrá un centro de cirugía cardiovascular para niños que no estaba contemplado en el contrato original, al igual que un centro de cirugía robótica para toda la población asegurada.
Devolución
Además del cierre del conflicto legal, el consorcio español tendrá que hacer una devolución $1.2 millones a la entidad. En cuanto a este punto específico, Lau Cortés precisó que se trata de una devolución en concepto de un anticipo que dio la CSS a FCC por obras y servicios.
“El no haber llegado a un acuerdo como este implica, primero, perder el dinero que se ha invertido hasta el momento en la obra. También implica que no estamos cumpliendo con la sociedad panameña, que requiere una cantidad innumerable de servicios médicos”, acotó.
En palabras del también médico, no concluir la Ciudad de la Salud sería un “acto de irresponsabilidad” y esta obra es un ejemplo claro de no responder al clamor de la sociedad y pensar sólo como gobierno cada cinco años.
“Yo no empecé este proyecto, pero es mi deber terminarlo. Esto [Ciudad de la Salud] es un mal ejemplo de una obra pública y debe quedarnos como lección. Si nosotros seguimos peleando, esto tomará su buen par de años y el pueblo seguirá sufriendo”, remarcó Lau Cortés, y aclaró que no se deberá indemnizar a FCC.
Además, señaló que se logró consignar una fianza de $33.9 millones por “vicios ocultos”, lo cual significa que si en un futuro se encuentran con una tubería tapada o mal colocada, por ejemplo, se descontará de ese fondo.
El análisis
Para Aida de Maduro, representante de los empleadores en la junta directiva de la CSS, se trata de un “buen acuerdo”, porque permite avanzar con el proyecto.
“Esta es una mega obra que ha pasado por tres gobiernos. Lo importante es terminar la obra”, dijo la empresaria, y advirtió que como país nos hemos dado a la costumbre de que cuando un gobierno comienza una construcción, el próximo no la quiere terminar, sin tomar en cuenta el costo que eso representa para el Estado.
“Esta obra comenzó con un gobierno que no le dio supervisión y no la concluyó cuando ameritaba. Luego, vino otro gobierno que la desechó y ahora este gobierno trata de empatarla para que avance”, sostuvo.
En tanto, Alfredo Macharaviaya, representante del personal de salud en la directiva de la CSS, puntualizó que si bien parte del acuerdo pasó por esa instancia, tienen varias interrogantes sobre cómo va a ser la distribución de las camas, el cronogramas de actividades en lo que falta de proyecto y más información de los costos, ya que se plantea que la obra terminará costando más de los $554 millones.
En esa misma línea, el coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, Domingo Moreno, planteó que ahora la gran interrogante es cuánto va a costar la obra finalmente.
“Hemos perdido tanto tiempo, que ya no podemos mirar atrás. Yo soy de pensar hacia adelante y se debe terminar el proyecto, independientemente de qué empresa finalice su construcción”, expresó.
El dirigente médico dio su propia definición de lo que es la Ciudad de la Salud: “Es mudo testigo de lo que no se debe hacer en proyectos públicos. Es un modelo de desorden. Un monumento a la desidia”.