Pese a que Joe Biden fue declarado el sábado ganador de las elecciones presidenciales por los medios de comunicación estadounidenses, ayer cuatro estados permanecían en disputa: Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Alaska.
Con los estados atribuidos, el demócrata tenía ayer 279 votos electorales por encima del umbral de 270 necesarios.
Su rival, el presidente Donald Trump, tenía 214.
Arizona atribuye 11 votos electorales. Biden registró allí el 49.5% de los votos, contra el 49% de Trump, una ligera diferencia de 16 mil 985 votos, según el conteo del 98% de las boletas.
En Georgia, que desde 1996 ha optado por los republicanos, hay 16 votos electorales en juego. Con más del 98% de los votos escrutados, Biden está al frente desde la noche del 5 del noviembre, con más de 10 mi 350 sufragios de diferencia a su favor, llegando a un total de 49.5% de los votos, contra 49.3% para el presidente.
En Carolina del Norte, tradicionalmente republicano, hay 15 votos electorales en juego. Con 99% de los votos escrutados, Trump aventaja a Biden por unos 75 mil votos (50.1 a 48.7%).
Y en Alaska, que otorga tres votos electorales, se ha contado el 58% de los votos, pero la victoria de Trump es prácticamente un hecho: cuenta ya con el 62.2% de los sufragios. Ningún demócrata se ha impuesto en este estado en décadas.
Si Joe Biden gana Arizona y Georgia, como parecen indicar algunas proyecciones, habrá reunido 306 votos electorales sobre 538, el mismo número que obtuvo Trump cuando derrotó a Hillary Clinton en 2016.