Esta foto fue tomada ayer, 2 de agosto, en la isla de Runde, en el oeste de Noruega. Muestra a un alcatraz asfixiado con una red de pesca.
Es un ejemplo de cómo estas redes no solo afectan a los peces, sino también a las aves marinas. Entre febrero y agosto de cada año anidan en esta isla unas 500 mil aves, especialmente en acantilados abruptos.
La presencia de aves se debe a que en estas aguas acuden a desovar numerosas especies de peces.