El sector público no financiero registró un déficit fiscal de $4,214 millones entre enero y septiembre, 58.2% más que en el mismo periodo de 2019.
Los ingresos totales sufrieron una caída de $1,882.4 millones ó 23.4%, una consecuencia de la paralización de la actividad económica debido a la pandemia de la Covid-19.
La fuerte caída de ingresos públicos solo fue parcialmente compensada con una reducción en las inversiones públicas, que cayeron $710.8 millones ó 25.6%.
Mientras tanto, el gasto corriente, que incluye el costo de mantener las operaciones del Estado y los intereses que genera la deuda pública, aumentó $378.2 millones.
El economista Olmedo Estrada señaló que “hay gastos improductivos que se pueden reducir”. Se refirió a los subsidios y exoneraciones, y al elevado gasto en planilla.
“El Gobierno no es el que tiene que darle la solución de empleo a todos los panameños. Sería mejor poner en manos de la empresa privada proyectos que puedan generar empleos”, dijo.