Para restaurar y recuperar los fuertes coloniales de Portobelo y San Lorenzo, en Colón, es necesario reubicar varias familias que tienen décadas viviendo dentro del conjunto histórico.
Esta ha sido una de las principales recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), que incluyó desde 2012 las fortalezas coloniales en su lista de sitios en peligro.
De momento, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) identificó tres terrenos para reubicar específicamente a la población que se encuentra dentro de zonas de riesgo y del conjunto monumental, que implicarían una inversión de $4.4 millones.
Inicialmente, el Miviot había ubicado fincas dentro del Parque Nacional Portobelo para este reasentamiento, pero luego que el Ministerio de Ambiente le hiciera saber que no se podía titular dentro de áreas protegidas buscaron otra opción.
El primer terreno está localizado cerca a playa La Angosta, tiene 6.1 hectáreas y un valor de $1.8 millones; el segundo polígono está en María Chiquita, tiene 2.8 hectáreas y cuesta $840 mil. La tercera finca está en el sector El Cruce, tiene una extensión de 6 hectáreas y un valor de $1.8 millones. Los tres terrenos se encuentran dentro de Portobelo.
En cuanto al proyecto de reubicación, fue dividido en tres fases. Durante la primera etapa se planea edificar 60 viviendas, posteriormente 73 y en una última fase 63 estructuras habitacionales. La inversión —por las 196 viviendas— rondaría los $7.6 millones. El proyecto costaría en total $12 millones.
La directora de Ordenamiento Territorial del Miviot, Dalys de Guevara, explicó que en coordinación con otras entidades se llevó a cabo un estudio para ubicar tres polígonos de terreno que serán contemplados para el reasentamiento de las familias que se encuentran en el área de influencia de los diferentes fuertes coloniales. También subrayó que equipos de técnicos del Miviot y funcionarios de la Oficina de Patrimonio Histórico realizaron las respectivas evaluaciones sociales para la reubicación final.
Presión urbana
Para Wilhem Franqueza, exdirector de Patrimonio Histórico y exdirector del Patronato de Portobelo y San Lorenzo, hay que valorar dos aspectos en este tema. Según Franqueza es positivo que se haya llegado a una solución para estas familias de Portobelo y que permanezcan dentro de su distrito, ya que eso permite mantener la cultura.
Por otro lado, consideró que este reasentamiento quita presión urbana al sitio histórico, el cual por décadas ha sido afectado, incluso, por eventualidades como fuertes lluvias o deslizamientos de tierra.