Derrames de combustible impactan a isla Galeta

Derrames de combustible impactan a isla Galeta
En Galeta se han recolectado datos sobre la biota (flora y fauna) marina y el entorno físico por más de cuatro décadas. Sus investigaciones a largo plazo incluyen estudios de manglares caribeños, especies invasoras, termitas y avispas. Archivo


En los últimos 20 años, el Paisaje Protegido Isla Galeta, en la provincia de Colón, ha sido una de las áreas protegidas más impactadas por los derrames de hidrocarburos.

Stanley, Heckadon, exdirector del laboratorio marino de Punta Galeta del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, subrayó que el último incidente ocurrió a finales de 2021 y las secuelas para la zona ecológica fueron negativas.

“Un derrame de petróleo es una cosa gravísima y, si el país no está preparado, peor”, señaló el científico.

Agregó que el estilo de desarrollo en Colón ha sido a costa de los manglares y sus recursos naturales.

En ese contexto, el Gabinete aprobó, mediante procedimiento excepcional, el contrato entre la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) y la empresa Layne Commercial Service, para el servicio de contención, recolección, limpieza y tratamiento de suelo, agua y área de manglares contaminados con hidrocarburos en las islas Galeta, Largo Remo y Peina Guapa, por $4.8 millones.

Esta área protegida, creada en 1997, abarca 605 hectáreas de bosques, manglares y arrecifes. Es uno de los últimos reductos de manglares del centro de Colón.

Hidrocarburos amenazan la riqueza ecológica de Galeta

Al veterano científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, Stanley Heckadon, le cuesta asimilar cómo en las últimas décadas varios derrames de hidrocarburos han impactado el entorno del laboratorio marino de Punta Galeta, en la provincia de Colón.

“Yo ingresé en el año 2000 y me tocó lidiar con un derrame de hidrocarburos, lo cual fue caótico. Estuvimos limpiando como por dos meses, pero con frecuencia se registraron derrames pequeños y otros más grandes que nos afectaron”, detalló.

Para el exdirector del laboratorio marino de Galeta, estos incidentes no son “cualquier cosa”, si se toma en cuenta que se trata de un área protegida desde 1997 —denominada Paisaje Protegido Isla Galeta— y posee una extensión de 605 hectáreas, cubierta de bosques tropicales, manglares y arrecifes.

El último caso de este tipo se reportó a finales del año pasado. La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) informó aquella vez que dieron con una embarcación responsable de la contaminación, abrieron expedientes sancionatorios y se presentó la denuncia ante el Ministerio Público.

También detalló en su momento que los responsables del daño ecológico tendrían que pagar los gastos de limpieza del área contaminada, y estimó que los trabajos de mitigación en la zona tendrían una duración de hasta seis meses.

En ese contexto, este miércoles fue publicada en Gaceta Oficial una resolución de Gabinete que aprueba, mediante procedimiento excepcional, entre la Autoridad Marítima de Panamá y la empresa Layne Commercial Service, el servicio de contención, recolección, limpieza y tratamiento de suelo, agua y área de manglares contaminados con hidrocarburos en isla Galeta, isla Largo Remo e isla Peina Guapa, por $4.8 millones.

En la resolución se detalla que para hacerle frente a la contaminación, la entidad contactó con urgencia a dos empresas —Layne Commercial Service y Slop & Oil Recovery—, pero sólo se mostró disponible la primera, por lo que la contrataron.

El impacto

Además del tema económico, de acuerdo con Heckadon, hay secuelas negativas ambientales que perduran a través de los años para el ecosistema de la zona. “Entre los miles de barcos que transitan el Canal por año y las barcazas que transportan combustible, el impacto es constante. Y se puede limpiar la parte superficial, pero parte del hidrocarburo queda en el subsuelo marino y afecta la biodiversidad del lugar”, manifestó.

Para ejemplificar lo que señaló, recordó que hoy aún hay investigadores científicos monitoreando el efecto del derrame en bahía Las Minas, muy cerca de allí, el cual se reportó en 1986 y que dejó secuelas “graves” para la zona.

“El derrame de petróleo o hidrocarburos es una cosa gravísima y, si el país no está preparado, la situación es mucho peor”, concluyó.

En 2020, investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales e instituciones colaboradoras informaron sobre los cambios a largo plazo producidos por el derrame de petróleo en bahía Las Minas en las comunidades de coral. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Marine Biodiversity.

Dicho derrame, que contaminó unos 40 kilómetros cuadrados cerca del laboratorio marino del Smithsonian en Punta Galeta, ha sido el más grande registrado en sitios costeros en Panamá. Esto permitió estudiar cómo los arrecifes de coral en los ecosistemas tropicales se recuperan de la contaminación aguda con el tiempo.

El equipo descubrió que la abundancia y diversidad de la mayoría de los corales duros, algunos corales ramificados y masivos, y los corales de fuego (Millepora) habían disminuido en el área afectada, aunque otros organismos, como las algas coralinas habían aumentado.

La bióloga y ambientalista Chelina Batista señaló que estos derrames no sólo perjudican ecosistemas como corales, sino también especies como peces o crustáceos que interactúan a lo largo de los manglares.

“Es un tema que debe ser analizado, porque los daños que produce son incalculables a lo largo del tiempo”, indicó la también directora de ciencias de la Fundación Adoptada Bosque.

Además del gran de derrame en 1986, Galeta también ha sido perjudicado por otros casos en 2000 y el último en 2021. Aunque Heckadon lo resume así: “esos son los que se conocen o fueron públicos”.


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