La calzada de Amador y sus alrededores están siendo descuidados, pese a ser uno de los espacios públicos más valiosos y frecuentados del distrito de Panamá.
Imponentes estructuras como el Museo de la Biodiversidad o su constante actividad turística le dan cierta singularidad frente a otros lugares de recreación ciudadana.
No obstante, solo basta con estar unos minutos en el área para observar zonas donde los herbazales presentan más de dos metros de altura, basura que no se recoge e incluso un gran cementerio de automóviles que pertenece al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan).
Urbanistas, autoridades locales y usuarios del sitio son conscientes de esta situación y demandan mayor atención y planificación.
Para el urbanista Gerónimo Espitia, los problemas que se reportan en este espacio público tienen que ver con los cambios que se hicieron al concepto urbano de la calzada y sus alrededores en las últimas décadas.
Espitia planteó que la calzada cuando fue construida fue concebida como espacio de baja circulación vehicular. “Por eso solo se construyeron dos paños y los estacionamientos fueron colocados al inicio de la calzada. Era un espacio para que las personas caminaran o corrieran ”, puntualizó.
Sobre el desaliño en el lugar, el urbanista planteó que un sitio como ese debe ser gestionado por la Alcaldía de Panamá y no por la Unidad Administrativa de Bienes Revertidos (UABR) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) como ocurre actualmente.
En estos momentos, la UABR gestiona el mantenimiento de las áreas verdes de la zona y contemplan dos cortes por mes, es decir, cada 15 días. En cuanto a su extensión, la calzada comprende una superficie aproximada de 2.1 hectáreas.
MÁS DESIDIA
Otros elementos que dan un mal rostro a esta zona es un taller de automóviles del Idaan, de los cuales muchos están inservibles. Además, el proyecto de ampliación de la calzada que impulsa el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha dejado sus secuelas.
Aparte de su mala presencia, este taller se ha convertido en el ambiente propicio para que se multiplique el mosquito Aedes aegypti. El lugar está lleno de chatarras y vehículos que ya cumplieron con su vida útil, pero por momentos en el año las autoridades no limpian.
En ese sentido, el director de Gestión y Servicios Administrativos del Idaan, Melquisedec Rodríguez, informó que trasladarán el próximo año este taller a un terreno cercano a Cerro Patacón, en el corregimiento de Ancón.
“Actualmente, levantamos los planos y estudios del proyecto. Además, el terreno en Amador es propiedad del Ministerio de Salud”, acotó.
En lo que respecta a la ampliación de la calzada, y que muchas veces ha generado el malestar del público que visita el lugar, Obras Públicas comunicó que tiene un avance del 90% en referencia al contrato original. Al tiempo que destacó que ese mejoró el proyecto, debido a que el contrato original no contemplaba la rehabilitación de la parte relacionada con las aceras y áreas verdes.
“Con el fin de dejar una calzada de Amador completa se ha realizado esta adenda para que el contratista arregle las bancas dañadas, aceras quebrantadas, las ciclovías, entre otros”, afirmó en su momento la directora de Proyectos Especiales del MOP, Estela de la Guardia.
Se espera que esta obra sea entregada en febrero próximo, pero mientras eso ocurre el proyecto ha dejado impactos negativos al sitio.
PULSEO POR GESTIÓN
El alcalde del distrito de Panamá, José Isabel Blandón, ha reiterado en varias ocasiones que pidió al Ejecutivo el traspaso de este espacio público, en 2014, para su administración. Pese a que se dieron algunos acercamientos, el MEF le ha traspasado ciertos parques y zonas verdes pero, específicamente en el tema de la calzada, no han llegado a nada en concreto.
En ese sentido, el subgerente de Ornato y Medio Ambiente, Ennio Arcia, especificó que recibieron notificación de la UABR en octubre de 2014 sobre finiquitar el traspaso de 69 lotes, que equivalen a 136 mil 798 metros cuadrados en diferentes áreas del corregimiento de Ancón, que correspondían a áreas verdes (parques). “Este proceso está en su etapa final de aprobación en el gobierno central”, acotó.
Adicional a esto está en su fase de traspaso 20 hectáreas del parque distrital Municipal del Norte, así como en conversación el traspaso de un polígono similar de la antigua cantera de Cárdenas para la construcción de unos parques adicional y centros deportivos.
La concesión de esta cantera fue anulada, luego de que el Ministerio de Ambiente y el Municipio de Panamá detectaran fallas en el cumplimiento de las normas ambientales. Incluso, se llegaron a establecer multas millonarias por daños ambientales en la zona.
Ahora mismo, la Alcaldía da mantenimiento en Amador a pequeños monumentos como la Pagoda Coreana y la Plaza Iberoamericana.
Según Arcia, la intención de la Alcaldía es que una vez tenga la administración de la calzada se desarrollen actividades culturales y recreativas, de manera que se le pueda dar vida como espacio público. Precisamente, resaltó el gran papel que jugaría en este tema el Museo de la Biodiversidad.
Diseñado por el reconocido arquitecto Frank Gehry, el Biomuseo es su primera obra en Latinoamérica y en el trópico. El edificio fue diseñado para contar la historia de cómo el istmo de Panamá surgió del mar, uniendo dos continentes, separando un gran océano en dos y cambiando la biodiversidad del planeta para siempre.
“Amador es un gran espacio público. Solo hay que darle más vida”, concluyó el funcionario del Municipio.
Mientras, María Chávez, presidenta de la Red Urbana de Panamá, subrayó que es un problema generalizado en el país que los espacios públicos no reciben un plan de mantenimiento.
“El área revertida ha sido muy descuidada”, aportó.
Grupos como la Red Urbana han demandado la conservación de la huella verde no solo de la calzada de Amador, sino también del parque Omar, donde recientemente se presentó un proyecto que implicaría más concreto en el lugar.
CONTRATO DE LIMPIEZA
Por su parte, la UABR respondió que brinda mantenimiento a la zona cada 15 días, excluyendo las que han sido asignadas o arrendadas.
Detalló que para ello gestionó un contrato por un monto de $2.2 millones, el cual contempla el mantenimiento de todas las comunidades de las áreas revertidas en el sector pacífico, incluyendo Amador, por un período de tres años.
Sobre la petición del Municipio, detallaron que formalmente no han recibido hasta el momento una solicitud de traspaso de la calzada de Amador de parte del Municipio de Panamá.
Consultados si se tiene alguna propuesta para mejorar o dar mayor valor a la calzada, tomando en cuenta que es una zona bastante frecuentada por nacionales y turistas, mencionaron que el plan maestro de Amador contempla la integración de todas estas áreas para convertirlas en uno de los principales puntos turísticos del país, incluyendo el Biomuseo, centro de convenciones, puertos, áreas recreativas y demás, como parte de este gran proyecto.
