Un puente que debió estar listo en enero de este año –antes de la pandemia–, construido con fondos de la descentralización, se ha convertido en el centro de una polémica en La Chorrera.
Los moradores de Santa Clara, en el céntrico Barrio Balboa, hasta le cantaron el cumpleaños, en julio pasado, a un letrero que anunciaba el inicio de la construcción de la obra, pero lo único que lograron fue un “parche” al puente peatonal existente, que se caía a pedazos.
Algunos moradores consultados por La Prensa, como Alberto Castillo y Madelene González, dijeron que se había prometido un puente en una consulta ciudadana el 14 de octubre de 2017. Y ahora hay una confusión sobre el tipo de puente que se construirá: uno vehicular o uno peatonal.
“Es una burla del alcalde [Tomás Velásquez], que prometió hace tres años un puente que, si lo hacen, ni siquiera tendrá luminarias”, afirmó Castillo.
Agregó que los moradores de la zona prefieren un puente peatonal y no vehicular, pues se trasladaría el tranque de la vía principal a su comunidad.
González resaltó que el puente vehicular a dos vías sería peligroso, pues no hay aceras para los niños. A pocos metros de esa comunidad hay dos escuelas primarias en una vía muy transitada.

El alcalde de ese distrito, Tomás Velásquez, afirmó a este medio que la obra es un puente vehicular, necesario porque “va a aliviar los tranques que se hacen en horas pico, de eso se trata el proyecto”.
El puente, que también será un cajón pluvial, tiene un costo de casi $300 mil, adjudicado en licitación en julio de 2018, a Arteliz Construcciones, S.A.
Aunque los trabajos no han iniciado, la empresa ya recibió un primer adelanto de casi 60 mil dólares, según Ricardo Bonilla, asesor legal del Municipio de La Chorrera. Sin embargo, ni el contrato refrendado por Contraloría en junio de 2019 ni la orden de proceder de la obra son públicos en Panamá Compra.
La obra debió iniciar el 8 de julio de 2019, de acuerdo con la orden de proceder firmada por Velásquez. El letrero indica que la construcción debió culminar en enero pasado, pero iniciará nueve meses después, luego de que la comunidad denunció que sólo se hizo un “parche” al puente existente.

Disputa
El alcalde negó que los trabajos realizados al puente peatonal existente sean parte de la obra licitada, por lo que responsabilizó al director regional del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Jorge Quirós, de las obras inconclusas del puente por el cual se queja la comunidad.
“Eso fue una irresponsabilidad de la regional del MOP, porque ahí hay un letrero donde se especifica que el proyecto será un puente vehicular”, dijo Velásquez.
Pero el letrero también indica que la obra debió terminarse hace nueve meses, cuestionó La Prensa. “La autorización del estudio ambiental, la empresa lo recibe en febrero y nos los entrega en marzo, y ya estábamos con la pandemia, así que todo se suspendió”, resaltó.
En una resolución del Ministerio de Ambiente proporcionada por Velásquez, se observa que la empresa solicitó el estudio de impacto ambiental el 29 de noviembre de 2019, es decir, más de cuatro meses después de haber recibido la orden de proceder (firmada el 3 de julio de 2019) para iniciar la construcción de la obra.
Por su parte, Quirós se defendió. Aseguró que los moradores pidieron la reparación del puente peatonal existente por el peligro que representaba.

Dijo que no vieron ninguna obra nueva, sólo un puente cayéndose, por lo que no podían esperar a que alguna entidad revisara lo que ocurría con ese proyecto o que una persona se accidentara. “Esa reparación no costó ni dos mil dólares”, dijo.
El alcalde Velásquez informó que, aunque el contratista del puente solicitó una prórroga de tiempo –en proceso de aprobación en la Contraloría–, este lunes iniciará la construcción.
Este medio pudo observar que en el lugar donde se construirá la obra no se encuentra ningún letrero de aprobación del estudio de impacto ambiental, tal como lo exige la ley.