El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó ayer que Vladimir Putin “no puede permanecer en el poder” y consideró “un fracaso estratégico” la invasión de Ucrania, que resiste desde hace más de un mes al asedio y los bombardeos ordenados por el presidente ruso.
Tras hablar con refugiados ucranianos en Varsovia, Biden calificó a Putin de “carnicero” y afirmó que “no puede permanecer en el poder”.
La Casa Blanca se apresuró a explicar que Biden no estaba incitando a un “cambio de régimen” en Rusia, sino a actuar para impedir que ejerciera algún “poder sobre sus vecinos o en la región”.
Biden abordó ese tema en su discurso en el castillo real de la capital polaca, al advertir a Moscú que no debía ocurrírsele ni por asomo pisar “una pulgada” de tierra de países que integran la OTAN.
El conflicto, incluso limitado a territorio ucraniano, no tiene visos de terminar pronto, según Biden, para quien la batalla “entre democracia y autocracia... no se ganará en unos días o meses”. Por lo cual, afirmó, “debemos armarnos para un largo combate”.
En un mes de invasión, las tropas rusas suman magros avances, no han capturado prácticamente ninguna ciudad importante y los ataques a civiles son más letales.
El viernes, un alto oficial ruso anunció que la ofensiva se centraría en la “liberación” del Donbás, ya dominado parcialmente por grupos separatistas prorrusos. El cambio se debería a que “los principales objetivos de la primera fase de la operación fueron alcanzados” y que “las capacidades de combate de las fuerzas ucranianas fueron reducidas de manera significativa”.
Biden puso en duda que Moscú hubiese variado de estrategia, pero en cambio no tiene “duda alguna de que esta guerra ya es un fracaso estratégico de Rusia”.
Dos misiles rusos impactaron ayer en un depósito de combustible de Leópolis (Lviv), a tan solo 70 km de Polonia. La ONU estimó en casi 3.8 millones el número de personas que han huido de Ucrania. En total, más de diez millones de personas, es decir más de una cuarta parte de la población, ha tenido que abandonar su hogar.