Niños y adolescentes del país comienzan hoy a regresar a las clases presenciales, luego de dos años de recibir educación a distancia o semipresencial, debido a la pandemia causada por la enfermedad Covid-19.
Este año escolar 2022 está lleno de desafíos: el principal, más allá de tener las aulas listas, es lograr la nivelación y recuperación del aprendizaje de una población estudiantil que suma 954 mil 233, de los cuales 840 mil 497 estudiantes son de escuelas oficiales y 113 mil 736, de las escuelas particulares, según datos del Ministerio de Educación (Meduca).
La realidad educativa que encara Panamá a partir de hoy es difícil, ya que las últimas estimaciones de 2021 del Banco Mundial indican que, casi el 90% de los estudiantes de 15 años de edad no alcanza el nivel mínimo de rendimiento académico, debido al impacto de la pandemia y la falta de educación presencial.
Otro reto es evitar que 192 mil estudiantes de entre 5 y 20 años de edad abandonen la escuela. Un estudio realizado entre 2019 y 2020 por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y dado a conocer recientemente no solo muestra que 100 mil estudiantes de 5 a 20 años abandonaron las aulas en los últimos años, sino que también hay un número mayor en riesgo por múltiples factores, entre ellos, la sobreedad de uno, dos o más años.
La realidad es que múltiples estudios y pruebas internacionales han demostrado que antes de la pandemia el rendimiento académico de los estudiantes panameños era bajo.
Por ejemplo, el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE-2019) realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) mostró que casi 6 de cada 10 niños y niñas en tercer grado está por debajo del nivel mínimo de aprendizaje en lectura.
Mientras que casi 7 de cada 10 niños y niñas de tercer grado se encuentra por debajo del nivel mínimo de aprendizaje en matemática.
Los resultados obtenidos en ERCE 2019 son muy parecidos a los que arrojó el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en 2018 (ver tabla).
El oficial de Educación de Unicef en Panamá, Francisco Trejos, manifestó que si los estudiantes panameños hicieran el día de hoy la prueba PISA, los resultados serían mucho peor.
Trejos está convencido de que la recuperación de los aprendizajes va a tomar igual o más tiempo del que ha durado la pandemia. “Eso es una realidad, pero tenemos que comenzar. El primer paso es que iniciemos con clases presenciales en todo el país”, destacó el oficial de Educación de Unicef.
Recomendaciones para recuperar el aprendizaje
El Unicef apoyó al Meduca en los lineamientos generales para el retorno de estudiantes que tiene varias recomendaciones sobre la parte de cómo recuperar aprendizajes.
Entre las sugerencias está emplear los Derechos Fundamentales de Aprendizaje, actualizados por el Meduca en 2021, así como apuntar a la formación y acompañamiento docente, para que estos puedan contar con las herramientas pedagógicas en el contexto actual de aprendizajes empobrecidos y aulas con distintos niveles de aprendizaje.
El Unicef recomienda no aplicar el currículo como estaba antes de la pandemia porque, por ejemplo, un niño que ingresó en primer grado hace dos años y va a pisar una escuela por primera vez luego de dos años, en tercer grado, va a necesitar que se recuperen los dos años anteriores de forma acelerada.
Noemí Castillo, especialista en educación y catedrática, indicó que la recuperación del aprendizaje es un proceso y no todos los estudiantes están en la misma posición con respecto a sus aprendizajes, por lo que se debe trabajar con los docentes para poder identificar tempranamente el nivel en el que se encuentran sus niños en cada grado escolar para atender sus necesidades de aprendizaje y llevarlos al próximo nivel.
Añadió que una competencia clave que todos los niños deben alcanzar es aprender a leer y comprender lo que leen. Una vez que los niños pueden leer de manera fluida, autónoma e independiente, podrán aprender los contenidos del resto de las asignaturas, dijo.
La especialista en Educación indicó que la lectura es la llave de acceso al aprendizaje y que igual ocurre con matemática, donde se debe estimular en los estudiantes la comprensión numérica, no la repetición mecánica de los números.
Castillo destacó que a la experiencia ganada durante las clases a distancia también se le debe sacar provecho porque efectivamente facilita procesos y tiene una enorme cantidad de herramientas de presentación de datos e información automatizada al sustituir el tiempo que tardan las tareas manuales y minimizar los errores que se cometen.
Gobierno reconoce dura y cruda realidad
El propio presidente de la República, Laurentino Cortizo, aseguró que le molesta que los estudiantes panameños salgan mal en pruebas internacionales.
“Los muchachos de nuestras escuelas públicas se las tienen que ver con los muchachos de las escuelas privadas y ya yo estoy cansado de que en todos esos exámenes internacionales nuestros estudiantes salgan mal. Vamos a ir con la prueba PISA que estoy seguro de que también vamos a salir mal. En la prueba ERCE también salimos muy mal, pero vamos a hacer la PISA porque eso nos sirve a nosotros de argumentos”, dijo el mandatario.
Cortizo aseguró desde la campaña presidencial que la educación sería una de las estrellas de su administración, pero el proceso se complicó en marzo de 2020 con la llegada de la pandemia.
