El saldo de la deuda pública llegará a $42,656 millones al término del próximo año. Esta es la proyección que presentó ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) durante la sustentación del presupuesto general del Estado para el próximo ejercicio.
Para el cierre de este 2021 se espera superar la barrera de los $40,000 millones y el próximo año seguirá una trayectoria ascendente. Esto es porque en las cuentas aprobadas por el Gabinete y sustentadas ayer en la comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, los gastos serán superiores a los ingresos y la diferencia se debe cubrir con deuda.
El titular del MEF, Héctor Alexander, destacó que el nivel de endeudamiento al que se recurrirá el próximo año es inferior a los ejercicios 2020 y 2021, producto de una reducción en el déficit fiscal, que luego de haber llegado a un 10% del producto interno bruto (PIB) en 2020, bajaría a alrededor de 7% en 2021 y a un 4% en 2022. Alexander destacó además que el año que viene se estará generando ahorro corriente, lo que quiere decir que no se tendrá que recurrir a deuda para pagar las operaciones del Estado, como sí ha sucedido en 2020 y en 2021.
Aunque el desbalance sea menor, las cuentas públicas seguirán estando presionadas por mayores niveles de gasto, con aumentos en planilla y servicio de la deuda. Mientras, aún no hay solución a la crisis del programa de pensiones de la Caja de Seguro Social, una de las principales amenazas para las finanzas públicas por la presión que supondría para el Estado el agotamiento de las reservas para el pago de las pensiones.