El diálogo para proponer reformas a la Caja de Seguro Social (CSS) migró ayer a terreno político, dándole fuerza a las exigencias del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato).
Luego de la reunión que sostuvieron el pasado 15 de julio la junta directiva de la Asamblea Nacional y los dirigentes de Conato, el pleno Legislativo aprobó anoche una resolución para instar al Gobierno, a la directiva y a la administración de la Caja del Seguro Social (CSS) a replantear el diálogo.
La resolución, impulsada por el presidente de la Asamblea, Crispiano Adames, y aprobada con 45 votos, 3 abstenciones y 1 voto en contra, pide que solo participen en la mesa las organizaciones representativas de los trabajadores, los empleadores y el Gobierno, con supervisión de la Organización Internacional de Trabajo .
Asimismo, que se constituyan en observadores las organizaciones sociales y políticas que avalan un proceso de transformación del sistema de seguridad social.
En la mesa del diálogo están sentados, además de los trabajadores, empresarios y Gobierno, representantes de los partidos políticos, jubilados y gremios médicos. También participan representantes de los jóvenes, las mujeres y el sector informal.
Los diputados Luis Ernesto Carles, Leandro Ávila y Kayra Harding –esta última primera vicepresidenta de la Asamblea– defendieron la resolución. Edison Broce, diputado independiente que está sentado en el diálogo, dijo que se tirarán ocho meses de trabajo de metodología para complacer a un grupo.