Pese a que el presidente de la República, Laurentino Cortizo, anunció que este mes el Ejecutivo haría la convocatoria para elegir a dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aún se desconoce cuál será dicha metodología.
A Cortizo le corresponde designar a los reemplazos de Hernán De León, magistrado de la Sala Primera de lo Civil y de Luis Ramón Fábrega, actual presidente de la Corte y magistrado de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo y Laboral, cuyos períodos terminan en diciembre de este año.
El mandatario señaló el mes pasado que él ha dado ejemplo con las designaciones que hizo en la Corte en diciembre de 2019, cuando nombró a los magistrados Maribel Cornejo Batista, María Eugenia López Arias y Carlos Vásquez Reyes, pues no son sus amigos y llegaron a esos puestos producto de un proceso consensuado con la Comisión del Pacto de Estado por la Justicia y otros procedimientos.
Sin embargo, el problema de la nueva escogencia de magistrados, según algunos representantes de la Comisión de Estado, se centra en que nunca se ha respetado el acuerdo del pacto en 2005, que buscaba la creación de una comisión especial de evaluación de aspirantes. Tampoco, alegan, se brindan las herramientas para el perfeccionamiento de la justicia, como el presupuesto.
Carlos Lee, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, recordó que después de entrevistar y evaluar a los aspirantes, esa comisión remitirá un informe con una lista no mayor de 15 personas recomendadas. “Esto nunca se ha respetado en las diferentes ocasiones donde se ha delegado a la Comisión del Pacto de Estado se les ha indicado que no pueden marcar preferencias o indicar recomendaciones y deberá remitir la lista completa de quienes presentaron su candidatura con los correspondientes comentarios”, dijo.
Juan Carlos Araúz, presidente del Colegio Nacional de Abogados, indicó que desde la llegada de Cortizo hay suficientes elementos para analizar y concluir que los problemas de la justicia no son de personas o sus méritos individuales: “Es la inexistencia de herramientas para el perfeccionamiento de la justicia y un marco legal sin actualizar”. Señaló que ya hay perfiles analizados y no hay que volver a evaluar, “lo que queda sin definir es con qué herramientas llegará una persona a ocupar un cargo en el Órgano Judicial, plagado de carencias” .
Acotó que lo más importante es que Cortizo diga con qué herramienta dotará a la justicia para que inicie su transformación. Fuentes de la Presidencia informaron a este medio que por ahora el tema no ha sido abordado en el Gabinete.
