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El hospital modular, luces y sombras de una obra inédita

El hospital modular, luces y sombras de una obra inédita
El Hospital Integrado Panamá Solidario tiene capacidad para 100 camas: 80 para cuidados semi-intensivo, y 20 intensivo. Unas 300 personas trabajaron en su contrucción de domingo a domingo. Gabriel Rodríguez.


El hospital modular, obra que originalmente fue concebida para atender a los pacientes más críticos de la Covid-19, ahora acogerá a otros pacientes con cuadros menos severos. Esto, con el propósito de liberar a los centros médicos y hospitales donde hay infectados con el virus, para que puedan atender a enfermos de otras dolencias.

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La construcción del hospital modular costó $6.99 millones; todavía no atiende pacientes

Así lo explicó el ministro de Obras Públicas, Rafael Sabonge, quien estuvo a cargo del proyecto. La obra, que costó $10.9 millones ($6.9 millones construcción y $4 millones en equipos médicos) ya está terminada, pero aún no está operando.

El viceministro de Salud, Luis Sucre, explicó ayer que ya arrancó el protocolo para el traspaso de la obra al Ministerio de Salud y con este último paso puede empezar a funcionar.

Como directora fue designada Aurora Vernaza, quien inició labores la semana pasada.

El hospital modular, una obra de $10. 9 millones

Probablemente uno de los asuntos más ruidosos de la pandemia en Panamá ha sido la construcción del hospital modular para atender a pacientes de coronavirus. Concebido en medio del caos que agobiaba al mundo por las muertes y contagios a causa de un patógeno desconocido, la obra se completó en menos de 30 días. Pero ha estado en el centro del debate, porque la ciudadanía exige conocer cómo se pactó el contrato con la empresa escogida, los costos, lo que implica, entre otras cosas.

Rafael Sabonge, ministro de Obras Públicas y la cara del gabinete de Laurentino Cortizo con la que se asocia al proyecto, habla sobre esta construcción que, según explica, en circunstancias normales habría tardado 18 meses en hacerse.

Es la tarde del martes 5 de mayo y el ministro acaba de salir del Consejo de Gabinete. Vía telefónica empieza diciendo que ya están en los últimos pasos para subir todos los documentos del proyecto a Panamá Compra y, de paso, justifica por qué lo hicieron ahora, y no antes de que ejecutaran la construcción. “Tenemos que tomar en cuenta que realmente ha pasado muy poco tiempo. Han pasado 45 días desde que empezamos esto y nosotros estábamos realmente enfocados era en poder terminarlo. Mucho del papeleo que ha venido después ha demorado casi que lo mismo que nos ha tomado construirlo. Por ejemplo, la aprobación de planos y demás”.

¿Por qué el Ministerio de Obras Públicas (MOP) estuvo a cargo de la obra y no el Ministerio de Salud (Minsa)? Es una de las preguntas frecuentes.

Sabonge explica que en marzo, cuando se decretó la emergencia, el Minsa, cartera a cargo de Rosario Tuner, estaba totalmente involucrado en la crisis sanitaria y, a pocos días de que se diera a conocer el primer caso (9 de marzo), el MOP comenzó a hacer la obra. Eran días inciertos y, para entonces, creían que para ese momento se tendría el triple de los casos que el país tiene hoy.

“El MOP tiene la capacidad instalada y orgánicamente está constituido para construir. (...) Entonces, por eso el Presidente, para quitarle un poco de esa presión al Ministerio de Salud, nos instruyó a hacer la parte de construcción. Mas no el equipamiento médico”.

La empresa

El centro médico, al que Cortizo bautizó con el nombre de Hospital Integrado Panamá Solidario fue hecho con los parámetros de un procedimiento especial de emergencia, figura de la Ley 22 de junio de 2006, de contrataciones públicas, que le da libertad al Gobierno para maniobrar en tiempos de crisis acortando procesos. Sabonge afirma que pese a que esa modalidad les permitía escoger a una sola empresa sin necesidad de buscar más cotizaciones, estudiaron la oferta de tres que tenían experiencia en estos oficios: Va Project Hopsa ($9.9 millones), Turmaks ($18 millones), y SmartBrix ($6.9 millones), quien se quedó con el contrato. “Les dijimos: nosotros no tenemos diseño, ustedes tienen que proponernos el diseño. Nosotros lo que necesitamos es esta cantidad de camas (80 para cuidados semi-intensivos, 20 para intensivos), y obviamente tienen que cumplir con los estándares del Ministerio de Salud”. De acuerdo a los papeles publicados en Panamá Compra, SmartBrix fue la única empresa que dijo que podía completar la obra en 30 días, pues las otras tenían plazos más largos de fabricación y de entrega.

Después apareció una cuarta propuesta. La de la Isobox Inc, pero el titular del MOP narra que no se tomó en cuenta, porque fue extemporánea.

El costo

La construcción ($6.9 millones) incluyó la estructura modular, iluminación, acondicionamiento, sistema eléctrico, equipamientos de baños y sistemas de detección de incendios, entre otros. No se contempló el equipo médico, porque de acuerdo al ministro, el MOP no está facultado para eso. En principio, era el Ministerio de la Presidencia, que dirige el vicepresidente de la República José Gabriel Carrizo, quien estaba encarga do de gestionar esa compra con el apoyo de un equipo técnico, pero ahora todo pasó a manos del Minsa. Sabonge entregó las llaves del hospital al presidente Cortizo el pasado 16 de abril.

¿Cuánto cuesta equipar al hospital modular? El ministro afirma que desconoce la cifra exacta, pero originalmente se estimó en $4 millones. “Hay una variabilidad de precios muy grande. Cuando empezamos a construir esto había incertidumbre y variabilidad en los precios de los equipos médicos en ese momento”, asegura.

Es decir, que el costo total del hospital, se estima en $10.9 millones.

El terreno

El centro médico está en terrenos de Albrook Mall, el centro comercial que acoge a la terminal de transporte del país. El funcionario dice que lo primero que hicieron fue buscar un lugar céntrico, y no muy lejos del complejo hospitalario de la Caja de Seguro Social, y Albrook Mall, calzaba con esas especificaciones.

Además, dice que el lugar les permitía ahorrar tiempo. “No había que hacerle movimiento de tierra, en los colindantes del terreno tenía electricidad, agua... una conexión a una planta de tratamiento de aguas residuales, y también conexión a un sistema pluvial. No es un alquiler, es una donación. Un derecho de uso”, afirma el ministro. En los documentos que el MOP publicó ayer en Panamá Compra figura el convenio de uso de la finca. Lo firman Turner, Sabonge, como ministros de Salud, y Obras Públicas, respectivamente, y Alejandro Alfredo Alemán Mirada, en representación de Inmobiliaria Albrook Mall. Se establece, por ejemplo, que el Estado puede usar de manera gratuita 17,119.48 metros cuadrados de la finca 8720 para que desarrolle el proyecto.

¿Cuándo?

Otro interrogante es cuándo empezará a atender pacientes. Sabonge afirma que muy pronto. Probablemente esta semana. De hecho, explica que ya cuenta con una directora: Aurora Vernaza.


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