Además del daño ambiental, la Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio Público —como parte de la denuncia que presentó contra Urbalia esta semana— que se investiguen los posibles daños a la salud que podría estar ocasionando el mal manejo del relleno sanitario de Cerro Patacón sobre las personas que viven en sus alrededores.
En un informe estadístico que envió el Ministerio de Salud (Minsa) a la Defensoría del Pueblo y que sirvió para la elaboración de la denuncia se menciona, por ejemplo, que en el primer semestre de 2021 se atendieron en las instalaciones de salud de esa zona, principalmente, casos de diarrea, dermatitis, asma e infección en las vía urinarias, entre otros.
El cuadro estadístico precisa que registraron 32 casos de infecciones en las vías urinarias y 33 de gastroenteritis. También hubo 21 reportes de dermatitis, 22 de asma y 23 de diarrea.
Alrededor del relleno sanitario se encuentran comunidades como Guna Nega, el Valle de San Francisco, Calle 50, entre otros asentamiento informales sin servicios básicos, como agua potable.
Ante este escenario, los residentes de estas comunidades acuden a ríos y quebradas de la zona, cuyas corrientes están contaminadas debido a los lixiviados que salen del relleno sanitario.
Para el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, se debe investigar si los gases que emanan de este relleno sanitario y la contaminación del agua por los lixiviados están detrás de estas enfermedades. “Allí hay un problema de salud pública. El relleno de Cerro Patacón es una bomba de tiempo”, manifestó.
En el Gobierno pasado, se elaboró un plan para hacer el traslado de esta población a proyectos de interés social, pero no se concretó. En la actual administración, el plan tampoco ha avanzado.

