La paliza propinada por policías a un hombre negro en París reabrió ayer en Francia un debate sobre el racismo y la violencia policial, en plena polémica por un proyecto de ley sobre seguridad.
Las duras imágenes que muestran a cuatro policías golpeando a un productor de música en la puerta de su estudio en París -difundidas el jueves por el portal web Loopsider y que se hicieron virales en las redes sociales– provocaron una ola de indignación en Francia.
Los agentes fueron detenidos ayer para ser interrogados en la sede de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN).
En la escena, que dura varios minutos y fue captada por cámaras de seguridad, se ve a los agentes propinando puñetazos, patadas y golpes con una porra a la víctima, Michel Zecler, al que los policías llamaron la atención porque al parecer no llevaba mascarilla.
La ola de indignación alcanzaba a las más altas esferas del gobierno, al mundo del deporte, como las estrellas del fútbol Antoine Griezmann o Kylian Mbappé, y de la música, como Aya Nakamura o Benjamin Biolay.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que se trata de una “agresión inaceptable” e “imágenes que nos avergüenzan” y pidió al gobierno que “le haga propuestas rápidamente” para “luchar más eficazmente contra todas las discriminaciones”.
Este nuevo caso de violencia policial fue titular de portadas de los principales diarios. “Nauseas”, tituló en su portada Libération, y mostró una foto del rostro cubierto de sangre de Michel Zecler; mientras que Le Monde publicó imágenes de los policías golpeando al productor.
Macron se entrevistó el jueves con el ministro del Interior, Gérald Darmanin, y le pidió que tome medidas contra los policías en cuestión, según indicaron fuentes gubernamentales.
Después de esta reunión, el ministro anunció la suspensión de los agentes, que dijo habían “mancillado el uniforme de la República”.
En tanto, la fiscalía de París abrió una investigación por “violencia”, “falsificación de registros públicos” y “racismo”, dijo una fuente judicial.
Según Michel Zecler, que presentó una denuncia, los policías le llamaron varias veces “negro de mierda”, mientras le golpeaban.

