Dos días después del sorprendente anuncio de la dimisión del primer ministro japonés Shinzo Abe, la carrera para sucederle ha quedado oficialmente abierta y los primeros candidatos han comenzado a manifestarse dentro del partido.
En el poder desde finales de 2012, Abe, de 65 años de edad, declaró el viernes que se retira, debilitado por una enfermedad intestinal crónica, una colitis ulcerosa.
Esta dolencia fue una de las razones que propiciaron que dejara el cargo de primer ministro en 2007, solo un año después de haber asumido el puesto.
Abe explicó que seguirá al mando hasta que se elija a un sucesor. Y la forma en que su reemplazo será escogido aún no está clara.
La formación política de Abe, el Partido Liberal-Demócrata (PLD), podría celebrar elecciones internas y elegir a un nuevo líder, un proceso que implicaría a sus diputados y a todos los miembros del partido en el ámbito nacional.
Pero la urgencia de la situación y la crisis del nuevo coronavirus, que impide las grandes reuniones, podrían hacer que el PLD recurra a una elección rápida y más restringida, en la que solamente los diputados y los responsables regionales podrían participar.
Algunos ya han manifestado su interés, como el jefe de la estrategia política del PLD, Fumio Kishida, de 63 años, un discreto exministro de Relaciones Exteriores, que ha sido considerado como el favorito.
Otro político interesado sería el extitular de Defensa, Shigeru Ishiba, también de 63 años. Este hombre es muy popular en las bases del partido y se vería perjudicado en caso de que solo voten los miembros de la formación.
El veterano Taro Aso, de 79 años, actual viceprimer ministro y titular de Finanzas, anunció que no aspira a suceder a Abe. Otros candidatos potenciales son el secretario general de gabinete de Abe, Yoshihide Suga, de 71 años, considerado otro favorito, y el actual ministro de Defensa, Taro Kono, de 57 años.
Una mujer también podría aspirar al cargo. La exministra Seiko Noda, de 59 años, pero según los analistas, no tendría muchas posibilidades.
Sea quien sea el vencedor de estas elecciones en el seno del PLD, no se espera ningún cambio significativo en el rumbo político.