En el año de la pandemia por la Covid-19, que tiene al país sumido en una severa crisis económica, el gasto en planillas de la Asamblea Nacional ya alcanza los $78.6 millones.
En personal fijo, el Órgano Legislativo ha gastado $47.8 millones, de acuerdo con el presupuesto modificado de la institución, dato que se hizo público recientemente en la Comisión de Presupuesto.
A ello se le suman los $8 millones que pagó ese órgano del Estado en la opaca planilla 172 (mayo-septiembre pasado), sin que aún se conozca qué tipo de servicios prestaron los contratados.
Los números se completan con el millonario crédito que el Consejo de Gabinete aprobó a la Asamblea el pasado 27 de octubre: $22.8 millones que serán usados en la planilla 002, partida a través de la que se pagan los salarios de los activistas políticos, familiares, amigos y compadres de los diputados.
Aunque en la resolución de gabinete que dio luz verde a la transacción se autoriza al ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, para que sustente el crédito ante la Comisión de Presupuesto del propio Legislativo, este paso no supondría ningún obstáculo. Esa instancia está controlada por el oficialista Partido Revolucionario Democrático: Benicio Robinson (presidente), Raúl Pineda (vicepresidente) y Crispiano Adames (secretario general).
Curiosamente, el único ministro que no firmó la resolución de gabinete fue Alexander. Se desconoce si no estuvo presente en ese consejo de ministros o, simplemente, no estuvo de acuerdo con la medida. Este medio consultó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sobre el hecho de que esos fondos saldrán de “créditos externos-bonos externos”, y argumentaron que la dinámica a la que ha acudido el Gobierno para seguir manteniendo su alto gasto operativo es acudir a más deuda. Esto en medio de la caída del 30% de los ingresos por la Covid-19.
Más millones
El escenario no será distinto para el próximo año pese a la crisis. El Legislativo contará con un presupuesto de $108 millones, y de allí saldrán $20 millones para el pago de la planilla 002, de acuerdo con lo que Marcos Castillero, su presidente, sustentó en la Comisión de Presupuesto. “Lo recomendado por el MEF pone en peligro el cumplimiento de nuestra institucionalidad en temas de metas, obligaciones y objetivos para el 2021, como pagos de décimo tercer mes, seguridad social, alquileres, las sedes de participación ciudadana, servicios de mantenimiento”, se quejó Castillero el 27 de septiembre, cuando sustentó los fondos. Lo que no dijo es que podrá engordar el presupuesto del órgano que dirige con la vieja estrategia de los créditos ordinarios. Tal como acaba de suceder con el crédito extra de $22.8 millones.