El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó ayer que la invasión de Ucrania avanza “según lo planeado”, en el octavo día de operaciones marcado por un bombardeo en áreas residenciales que dejó 33 muertos y por un acuerdo para abrir un “corredor humanitario” ante el éxodo masivo de civiles.
Tras la caída de Jersón (sur), la primera ciudad importante tomada por los rusos, Putin no mostró disposición alguna de atender el clamor mundial para poner fin a la guerra ni se mostró afectado por el arsenal de sanciones occidentales.
“La operación militar especial avanza conforme al calendario previsto, según lo planeado”, aseguró el mandatario al abrir una reunión del Consejo ruso de Seguridad.
En una conversación previa con su par francés, Emmanuel Macron, Putin prometió continuar “sin concesiones” su ofensiva.
Tras esa conversación, Macron llegó a la conclusión de que “lo peor está por venir” en el conflicto, informó la Presidencia francesa.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió un mayor apoyo de las potencias occidentales y advirtió que si su país es derrotado, Rusia no vacilará en atacar a los países bálticos y el resto de Europa.
Reclamó en particular que los países occidentales “cierren el cielo” ucraniano a los aviones rusos o le entreguen aviones a Ucrania.
Hasta ahora, los países occidentales han centrado su respuesta en una una batería de sanciones para aislar a Rusia diplomática, económica, cultural y deportivamente. Además, le han entregado armas a Ucrania. Como Alemania, que aumentará el suministro de armas con el envío de 2 mil 700 misiles antiaéreos adicionales, dijo a la AFP una fuente gubernamental.
El gobierno alemán “aprobó un nuevo apoyo para Ucrania”, con el suministro de misiles antiaéreos de tipo STRELA, de fabricación soviética, que provienen de las existencias del ejército de la antigua Alemania Oriental, antes de la reunificación en 1990, agregó la fuente.
A su vez, Estados Unidos (EU) impuso nuevas sanciones a ocho oligarcas rusos y sus familiares, que verán congelados sus activos en EU y bloqueado el acceso a su sistema financiero. Entre los sancionados está Alisher Usmanov, una de las personas más ricas de Rusia y un aliado cercano de Putin.
El jefe de los servicios de inteligencia rusos acusó a los países occidentales de buscar “destruir” Rusia y de intentar “establecer un bloqueo económico, informativo y humanitario” del país.
Rusia exige que Ucrania renuncie a ingresar en la OTAN y que la Alianza de defensa transatlántica se retire de sus fronteras.
La invasión en Ucrania encendió las alarmas en otras ex repúblicas soviéticas como Moldavia, que oficializó su candidatura para entrar en la Unión Europea (UE).
Negociaciones
En tanto, Ucrania y Rusia acordaron ayer crear corredores humanitarios para evacuar a los civiles, pero no lograron definir un cese el fuego, en una segunda ronda de conversaciones que se llevó a cabo en Bielorrusia.
“La segunda ronda de conversaciones ha terminado. Desafortunadamente, Ucrania aún no tiene los resultados que necesita. Solo hay decisiones sobre la organización de corredores humanitarios”, tuiteó el asesor presidencial ucraniano, Mikhailo Podolyak.
“Discutimos en detalle los aspectos humanitarios, porque muchas ciudades están actualmente rodeadas” por las fuerzas rusas y hay una “situación dramática de alimentos, medicinas y posibilidades de evacuación”, agregó.
El jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinsky, indicó que las conversaciones se centraron en temas humanitarios, militares y en la “futura solución política del conflicto”.
La guerra
Desde el inicio de la invasión, un millón de refugiados han huido de Ucrania hacia países vecinos y otros millones se han convertido en desplazados internos, informó el Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas.
En el campo de batalla, tras la toma de Jersón, las tropas rusas intensificaron sus bombardeos contra otros centros urbanos.
Al menos 33 personas murieron en un bombardeo contra áreas residenciales, incluyendo colegios, de Chernigov (norte), informaron servicios de emergencia.
Los servicios de emergencia también difundieron imágenes filmadas en la zona, en las que se ven humaredas en apartamentos destruidos, con escombros esparcidos en una amplia zona y socorristas transportando cuerpos en camillas.
Zelenski dijo que Rusia pagará por esas tragedias.
“Vamos a reconstruir cada edificio, cada calle, cada ciudad, y le decimos a Rusia: aprendan la palabra ‘reparación”, declaró.
Las autoridades militares ucranianas afirmaron que zonas residenciales de la ciudad de Járkov, en el este, habían sido “bombardeadas toda la noche”.
La fiscalía de la Corte Penal Internacional informó sobre la apertura de una investigación por presuntos crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas.
Otro frente
Mientras, el asalto a Kiev parece frenado. Según funcionarios estadounidenses, la columna de vehículos militares apostada a decenas de kilómetros de la capital desde hace varios días está “estancada” por falta de combustible y suministros.
Las tropas que avanzan desde la península de Crimea –anexada por Moscú en 2014– tienen ahora en la mira al puerto de Mariúpol.
Los rusos “buscan imponer un bloqueo como en Leningrado”, actualmente San Petersburgo, ciudad soviética que fue asediada por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, dijo el alcalde de la ciudad, Vadym Boichenko.
Por otra parte, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) exigió a Rusia el “cese inmediato de todas las acciones” en las plantas nucleares de Ucrania, incluyendo la de Chernóbil, escenario de una catástrofe en 1986.