Los países que se adhirieron al Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax), entre ellos Panamá, tienen hasta el 31 de agosto para firmar el acuerdo de compromiso para adquirir vacunas para la enfermedad, cuando la misma esté disponible
Así lo manifestó Cuauhtémoc Ruiz-Matus, jefe de la Unidad de Inmunización Integral de la Familia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien indicó en un webinar del organismo, que a través del mecanismo Covax se busca que haya equidad en la compra y distribución de la vacuna.
Recordó que en 2009, varios países compraron tantas vacunas contra la influenza H1N1 que, al final, tuvieron que desecharlas o revenderlas.

Ante esta situación surgió Covax, una colaboración global para potenciar al máximo el desarrollo, el acceso equitativo y la asignación justa de vacunas contra la Covid-19. A través de un fondo conjunto, los países podrán comprar vacunas de calidad, seguras y accesibles.
Ruiz-Matus dijo que países de América, como Estados Unidos y Canadá, compraron vacunas para el 50% de la población; México, Brasil y Argentina, para el 44%, y otros países solo para un 5% o 13%.
El jefe de la Unidad de Inmunización Integral de la Familia de la OPS subrayó que cuando un país hace un convenio nacional para acceder a una vacuna específica, corre el riesgo de no tener acceso a otra, si esta fracasa.
Acotó que cuando se busca acceso en grupo, hay un número más grande de probabilidades de obtener la vacuna, pero cuando es mediante un mecanismo global, las posibilidades son mayores, no solo de obtener vacunas sino de adquirirlas a un costo accesible.
Vacunas en carrera
Reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que hay 165 vacunas en desarrollo, de las cuales 28 están en fase preclínica (fases 1, 2 y 3).
De ese total, 6 vacunas se encuentran en fase 3, es decir, en la última fase de prueba de eficacia antes de su producción y distribución. (Ver gráfica).
Los estudios de las vacunas se dividen en cinco fases: una preclínica en el laboratorio y cuatro clínicas en humanos.
Xavier Sáez-Llorens, infectólogo y asesor del Consorcio de Investigación de Vacunas de Covid-19 en Panamá, expresó que hay vacunas en tercera fase, fabricadas a partir de vectores virales, es decir, utilizando virus que han sido debilitados o no se replican y que no son patogénicos para el ser humano, y otras hechas a partir de ácidos nucleicos, que utilizan un código o instructivo genético para que las propias células del cuerpo fabriquen la proteína de la espiga –en este caso, del SARS-CoV-2– a través del ARNm. La proteína de la espiga es el antígeno principal para neutralizar el virus.
Otras vacunas, explicó Sáez-Llorens, están basadas en la plataforma de cepas inactivas o muertas de todo el virus.
Sobre la vacuna rusa, el especialista manifestó que fue aprobada por el gobierno de ese país, pero aún no ha sido estudiada en fase 3, y tampoco hay publicaciones con datos sobre su eficacia.
Panamá no solo se encuentra en la búsqueda de mecanismos para adquirir la vacuna, sino que formará parte de estudios clínicos.
De hecho, el primer ensayo clínico de una vacuna para la Covid-19 en el que Panamá participará está previsto para comenzar a mediados de este mes, y el segundo, en septiembre u octubre, después de que los protocolos de investigación sean evaluados y aprobados por el Comité Nacional de Bioética de la Investigación.
