Cómo esquilmar dinero del Estado



Han sido más de 14 millones de dólares los que ha manejado la Asamblea Nacional en donaciones y subsidios en los últimos 31 meses, pero este supuesto altruismo en realidad enmascara hechos que nada tienen que ver con el bienestar del prójimo.

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'No existe disposición que indique que la Asamblea pueda entregar subsidios o donaciones'Dudosa filantropía desde la Asamblea NacionalDudosas donaciones de la Asamblea NacionalCartas que sustentan los cheques de las donacionesacta de entrega de donación

La Prensa recorrió zonas marginadas de la capital, así como la campiña y ciudades del interior del país en busca de los beneficiarios de donaciones hechas por la Asamblea a personas naturales y jurídicas. Como publicó este diario ayer, casi ninguno de los más de 30 entrevistados solicitó, por iniciativa propia, donación alguna a la Asamblea Nacional.

Pese a que la gran mayoría de ellos desconoce dónde está ubicada la Asamblea y mucho menos saben quién preside este órgano del Estado, sus supuestas cartas con peticiones de ayuda llegaban puntualmente a la Presidencia de la Asamblea.

 

Vea aquí las cartas de las donaciones



'MODUS OPERANDI'

Cynthia Alba Cáceres, de 51 años, residente en el barrio Balboa de La Chorrera –dedicada a cuidar a sus nietos y limpiar oficinas de vez en cuando– recibió la llamada de una persona que se identificó como funcionaria de la Asamblea Nacional, quien le dijo que “un diputado de la Asamblea iba a dar bonos de ayuda, que si yo quería. Le dije que sí, que yo estaba de acuerdo, y me dijo que solamente hiciera la carta solicitando la ayuda, y que iba a pasar a recogerla”.

Dos días después, una mujer alta, de unos 45 años, de cabello negro, en cuya ropa se leía Asamblea Nacional, la visitó en su trabajo y recogió la carta que le preparó Alba siguiendo sus indicaciones, y una copia de su cédula. “Me pareció extraño que fuera a buscar una carta mía al trabajo. Quizás la euforia y alegría de saber que me iban a ayudar me hizo caer”, se lamenta hoy Alba.

Era la primera vez en su vida que una entidad estatal la llamaba para ofrecerle algo. Y considerando su situación económica, decidió solicitar materiales de construcción para su casa, contó Alba.

Transcurrido casi un año, no ha vuelto a saber de aquella funcionaria. Pero, según los papeles que dan fe del donativo, Alba recibió, en noviembre de 2015, 2 mil 800 dólares “para cubrir gastos básicos de su hogar”.

Sin embargo, ella asegura que no recibió un centavo. Como Alba, otros supuestos beneficiarios dijeron no haber solicitado una cantidad de dinero específica.

Con base en la Ley de Transparencia, La Prensa solicitó a la Asamblea la lista de los beneficiarios de cada cheque emitido en concepto de donación y subsidio, pero este diario recibió una lista incompleta y sin los documentos que sustenten la emisión de los cheques, como fue solicitado.

Durante la investigación La Prensa logró obtener decenas de cartas, entre las que era notorio un patrón: misivas parecidas en estilo, tipografía y contenido; la mayoría es austera en textos, pese a que en ellas se solicitaban ayudas que suponían el desembolso de miles de dólares por persona. Varias cartas fueron enviadas con espacios en blanco, como si fuera un formulario preelaborado. 

DIPUTADOS CANALIZAN AYUDAS

El presidente de la Asamblea, Rubén De León, no es el único que recibe peticiones de donativos. Colegas suyos comisionan a su personal para elaborar listas de personas, cuyas supuestas solicitudes de donativos gestionan después.

Así lo contaron varios de los entrevistados, como Ana Grajales de Aris, de 50 años, residente en Viejo Veranillo, que trabajó en la Asamblea hasta el año pasado como asistente de mensajería.

Según documentos de la Contraloría General de la República, a Grajales de Aris se le refrendó un cheque por mil 800 dólares en noviembre de 2015, pero ella asegura que no lo cobró. “El jefe [el diputado] Mario Miller iba a conseguir subsidios para mucha gente. Él me metió, pero nunca cobré nada... Nos dijo que teníamos que cambiar residencia e [inscribirnos] en Cambio Democrático”, contó.

La secretaria de Miller le explicó cómo redactar la carta: “Me dijo: ponga que es un apoyo que tú estás pidiendo y ya. No puse la cantidad. Me dijeron es de tanto” y agregó que en esa lista metieron a más de 100 personas.

La Prensa llamó a Miller a su celular cinco veces y le envió mensajes de texto para abordar el tema y obtener su versión, pero no respondió.

Fuentes de la Asamblea narraron a este medio que entre noviembre y diciembre de 2016, periodo en el que aumentó la entrega de donaciones, se remitían más de 100 cheques por semana para diferentes diputados, quienes, a través de su personal, llevaban las solicitudes de donación al despacho del presidente o al de ciertos diputados, indicaron dichas fuentes, aunque se aprobaban en el despacho del presidente. Luego de esto, se procedía a confeccionar los cheques y estos se retiraban en paquetes por sus asistentes o por ellos mismos, en la Dirección de Tesorería.

Según el procedimiento, los cheques se entregan mediante un “acta de donación” para que las personas den fe, mediante su firma, de que recibieron el pago. No obstante, como los beneficiarios no están presentes, estas se entregan en blanco y cuando retornan ya firmadas por quien supuestamente recibió la donación, el personal de la Asamblea culmina el trámite dando fe de que había sido entregada, aunque no estuviera presente. La Prensa obtuvo también decenas de estas actas.

 

¿A DÓNDE VA EL DINERO?

El monto de donación no lo reciben íntegramente los supuestos beneficiarios. Más de una treintena de entrevistados coincide en que solo recibieron un pequeño porcentaje.

Daisy De La Rosa, de 49 años, que se dedica a la costura y vive en una modesta vivienda en La Cantera de La Chorrera (ver foto), recibió una llamada de la Asamblea, en la que le informaron de que había un cheque para ella de 2 mil dólares, tal como lo refleja el refrendo de la Contraloría.

Ella acordó encontrarse en el Banco Nacional de Panamá con la persona que la llamó y sin obtener mayores explicaciones acudió a la cita con la esperanza de usar el donativo en una cirugía que necesita en su cadera.

“Yo fui y me dijo que lo firmara [el cheque] en la parte de atrás y entré [al banco] y la cajera me dio la plata, pero a mí no me dieron los 2 mil dólares”, aseguró.

Al salir del banco, su intermediaria le pidió el dinero y solo le entregó el 5%, es decir, 100 dólares, pero tuvo que firmar los documentos como si hubiera recibido el valor íntegro, sin poder leer por completo los papeles.

“Yo le pregunté y no me dijo nada. Nada más eso es lo de usted. Yo caminé, cogí mi chiva, pero con miedo, porque es primera vez que me llaman para eso, que me van a dar un dinero porque yo no recibo dinero así”, narró.

En Las Acacias, Juan Díaz, vive Yurilis Alba, de 30 años. Afirma haber cambiado dos cheques de 4 mil y 2 mil dólares, “pero los pagos se repartían y se les entregaban a alguien que trabajaba en la Asamblea. ¿Quién era? Yo no sabría decirle, porque yo tenía que cambiar mi cheque y de ahí me daban un 5%”, señaló.

A ella la llamó una funcionaria identificada como “Miriam”. Cree que el dinero era en pago de trabajos comunitarios que hizo en la campaña política y que de su cheque le pagaron también a otras personas. Pero la constancia del donativo dice: “Para contribuir con gastos en forma de auxilio por problemas económicos”.

Pensando en sus dos niños, de 5 y 6 años, aceptó. La llamaron para cambiar el cheque y “un señor que trabajaba en la Asamblea me esperaba afuera del banco y yo le daba su dinero”.

DINERO PARA LOS AMIGOS

También amistades de los diputados se beneficiaron de las supuestas donaciones. Es el caso de Javier Portillo Ortiz, de 24 años, estudiante de una universidad particular y amigo del diputado Raúl Pineda, a quien apoya en actividades políticas, según se aprecia en múltiples fotos de las redes sociales de Pineda.

A él, la Asamblea le hizo un cheque de 4 mil dólares en diciembre de 2015, “para cubrir gastos básicos de su hogar”, gestionado por Raúl Pineda.

“Él no trabaja conmigo en actividades políticas, sino apoyando el deporte en San Miguelito. Si él pide una donación, yo se la paso al presidente de la Asamblea y él decide si se la da [...]. Las actividades políticas fueron hace dos años”, dijo Pineda, quien no recuerda la cantidad de donaciones que tramitó. “Yo solamente soy gestor”, dijo.

Admitió que la mayoría de las personas que se le acercan a pedir donaciones es porque tienen algún vínculo con él o su distrito –San Miguelito– y que el donativo no obedece a que sea de su partido. “Se le ayuda a todos”, y en este caso, el joven sí recibió la totalidad del cheque, afirmó.

El beneficiado de la ayuda –Javier Portillo– dijo a La Prensa que tenía problemas personales, y “como trabajo con el diputado Pineda y tenemos una amistad” solicitó ayuda, para lo cual, la secretaria de Pineda confeccionó la carta.

Entre los cheques con sumas más cuantiosas se observaron dos por 10 mil dólares, cada uno, para Luis Rafael Cruz Vargas, secretario general del Municipio de Santiago en Veraguas.

Cruz, amigo de Rubén De León y quien fue su suplente en el circuito 9-1 de Veraguas en el gobierno pasado, admitió que el diputado le mandó cheques en 2015 y 2016, pero aseguró que eran para sufragar los gastos de las fiestas patronales de Santiago Apóstol, de la que preside su junta de festejos.

¿Por qué no hacer un cheque a favor del Municipio?, preguntó La Prensa. “La actividad de las patronales no es del Municipio”, respondió. Pero desde 2015, por acuerdo municipal No. 9, se traspasó la organización de esta fiesta a la Alcaldía de Santiago.

A Cruz, en 2015, la Asamblea también le pagó 2 mil 400 dólares para viajar a China, “atendiendo una invitación cultural”, pese a no ser funcionario de este órgano del Estado. Cruz se comprometió en facilitar el sustento de los gastos de las patronales, pero desde el 19 de enero – día de la entrevista– no lo ha hecho.



Vea aquí las cartas de las donaciones 



Vea aquí las actas de entrega de donaciones



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