¿Por qué das esta entrevista, pero no quieres que revelemos tu nombre ni el de tu escuela?
Porque me da miedo que tomen represalias y no me gradúen. De hecho, cuando nos matriculamos, nos advirtieron que, por más grave que fuera, no podíamos irnos a quejar de nada a los medios.
Cuéntame un poco de ti.
En undécimo grado de una escuela pública que en teoría es de las mejores. Con mucha suerte mis tíos llegaron a sexto grado. Estudié mis primeros tres años en el interior y luego me mudé a la capital. He estado en cuatro escuelas y de todas me he mudado buscando aprender más. La última fue una privada y le rogué a mi mamá sacarme, porque estaba perdiendo la plata que tanto le cuesta ganarse.
¿Cómo describes estos casi dos años de educación virtual?
Un desastre total. Nadie estaba preparado para esto. Alumnos, profesores, escuelas, el sistema... Y seguimos sin estarlo. No hay ningún orden ni controles de calidad. Es un ‘haz lo que quieras’ sin supervisión. Y no hay ganas de mejorarlo.
¿Cómo te sientes al respecto?
Yo me quiero superar, pero me lo están poniendo muy difícil. Estamos mendigando educación. No tenemos ni lo básico. No quieren que aprendamos: esperan que memoricemos. No sirve decir las cosas con nuestras palabras, sino con las que dice el libro, incluyendo las comas y los puntos, porque la plataforma corrige por default. No estamos aprendiendo.
¿Sabes cuál es la situación en otras escuelas oficiales?
En las escuelas bilingües, los jóvenes no saben decir más que red, yellow, one, two, three. Pídeles que sigan una conversación fluida… Solo lo pueden hacer los que tomaron clases privadas. Y en las universidades tampoco es mejor la cosa. Hay técnicos en enfermería que no han pisado un laboratorio y que están haciendo sus prácticas en salones de belleza.
¿Sigues en educación virtual o ya estás semipresencial?
Seguimos en virtual al 100%.
¿Por qué? ¿Qué les dice la escuela?
Que la escuela no está lista. Pero eso es excusa, porque antes de la pandemia ya nos habíamos mudado a las nuevas instalaciones. Si ya tenían los permisos de ocupación, ¿cómo ahora no los tienen? También nos han dicho que no entramos porque el director renunció. Ahora estamos a cargo de los profesores. Si antes no había orden, ahora mucho menos.
¿Cómo convencerías al Meduca de abrir las escuelas?
Terminen de leer esta entrevista. Necesitamos regresar ya. No podemos seguir siendo un país sin visión a futuro…
¿Tus compañeros piensan como tú, o tú eres el bicho raro?
De 35, solo una no quiere volver. El resto estamos preocupados, porque vamos a graduarnos sin estar preparados para entrar a la universidad.
¿Qué le dirías a los que no quieren volver a clases presenciales?
Que se vean en dos años y piensen si no se van a arrepentir de su decisión.
¿Cómo calificas lo que has aprendido en este tiempo, de 1 a 5?
1, y por mí misma. Aprendí que la escuela no es lo más importante y que sacar buenas notas no significa que aprendí.
En general, ¿tienen vocación y compromiso los profesores?
Fueron a la universidad hace 50 años… ya están jubilados. No queremos que nadie pierda su trabajo, pero necesitamos profesores nuevos, con mejor preparación. Nos enseñan qué pasó, no cómo pasó ni qué podemos aprender. No nos educan para que pensemos por nosotros. Desde primer grado nos enseñan los viajes de Colón, el tratado Hay-Bunau Varilla, geografía… pero de ahí no avanzamos. Todo eso está bien, pero enséñenme algo actual. Si la tecnología avanza a pasos agigantados, nosotros también tendríamos que avanzar así.
¿Qué te gustaría aprender?
Cómo hacer una hoja de vida. ¿Cómo aplicaré a un trabajo? Me puse a aprender finanzas en mi tiempo libre, bienes raíces, cómo comprar una casa… Yo lo aprendí sola. Podrían enseñarnos a hablar en público, cultura general de la vida, a hacer un presupuesto, abrir una cuenta de banco, sacar un préstamo… tantas cosas que pudieran servirnos, pero nadie está siquiera pensando en eso. Es como que resuelven el día a día por resolverlo, pero nadie quiere reformar el sistema.
¿Cuál es la clase más inútil que das?
Religión. Te califican por cómo piensas y te obligan a pensar como la mayoría. Y al resto le toca suprimir sus costumbres y negar sus creencias… por una nota.
¿Cómo ha sido la actitud de los docentes en la pandemia?
Ni siquiera se conectan cuando les toca. Otros entran en salas equivocadas o entra un profesor en vez del otro. Piensan que por mandar un link y hacer un ejercicio ya cumplen. ¿Y si tengo preguntas? ¿Y si no entendí? Lo otro es que nos dejan viendo videos de dos horas, nos dicen que vuelven al final de la clase… y no vuelven. Cada hora cambiamos de materia. Si me salgo, me ponen ausencia. Y si no me salgo, me ponen ausencia en la siguiente.
¿Tus amigos tienen celular con data?
Más del 30% tiene problemas de conexión. Cuando se les va el WiFi, les toca correr a comprar una tarjeta… si es que pueden pagarla. Si no, les toca ir a un parque con señal exponiéndose a contagiarse, a que les roben el celular o a que llueva.
Y los profesores, ¿son comprensivos?
No. “Siempre la misma excusa”, dicen.
¿Cómo funciona ese tema de los links?
Envían muchos links que nos enredan y surgen dudas que son ignoradas cuando las exponemos en clase. O contestadas con un “vea el video otra vez”. Eso dificulta el proceso. La otra vez nos preguntaron en un examen cuántos pies de distancia hay de aquí a Saturno y eso no salía en el video. Aparte de que es un dato inútil.
¿Y las herramientas para escribir a los docentes?
Nos dejan en visto. Lo otro es que los profesores dan clases en salones diferentes. A todos les ponen el mismo ejercicio. Hasta copian otros que ponen en la universidad y que no están ni en el plan de estudio. O como pasó la semana pasada, que el profesor olvidó poner el examen y decidió duplicar la nota de un ejercicio anterior. O sea que, si a alguien le fue mal en un examen, le fue mal en los dos. Lo mismo con las asistencias. Ellos deciden entrar tres veces en vez de nueve, y triplican las asistencias. Así que si un alumno faltó una vez, le ponen que faltó tres.
¿Qué materiales usan para las clases?
Piden una lista de libros que no bajan de $30 cada uno. Dicen que no son obligatorios por ser escuela pública, pero le suman puntos a quien los lleve. ¿Y si no puedo pagarlos? Esa lista cuesta $600. ¡Es una mensualidad! Es eso o comemos.
¿Cuántos apps usan?
Uno para comunicarse con el profesor, otro para subir la tarea, otro para poner presente, otro para la explicación, otro para el link de la aplicación... Son hasta seis. Con los pocos ahorros que tengo de un trabajo que conseguí, tuve que cambiar de celular para poder estar al corriente. El que no tiene teléfono con almacenamiento, no puede dar clases.
¿Cuántos de tus amigos trabajan?
Por lo menos el 30%.
¿Funciona el plan estatal de data?
No. Yo me he tratado de meter y no me funciona. A unos les funciona, a otros no. Entonces no es para todos, como dicen.
¿Dejan tareas solo en horario de clase?
No, muchos también dejan exámenes pasadas las 6:00 p.m. o el fin de semana. Estamos en clase de lunes a lunes, sin descanso, sin horario. ¿Y el alumno que tiene que hacer la comida, cuidar al hermano o hacer quehaceres domésticos?
¿En qué consisten las tareas?
El mes pasado nos pusieron a escribir quién estaba a favor del aborto, LGBT y matrimonio igualitario… Trabajos sin sentido, que no aportan, cuentan para la nota y no son de la materia que damos. Esa tarea era de matemáticas. También tuvimos que escribir un documento con la opinión consensuada de 15 alumnos. 15 cerebros no piensan igual. Hay quienes por más que quieran aprender, no pueden hacerlo. Como yo.
¿Qué otras tareas les ponen?
Hacer un análisis del tema de Daddy Yankee sobre la supuesta plandemia. ¿Qué importa lo que él piense? Necesitamos aprender… es lo único que pedimos. También nos hicieron llenar un formulario sobre la supuesta plandemia, dando como un hecho que la situación había sido orquestada por alguna élite. Una de las preguntas era: ¿hasta cuándo será esta plandemia? Y ninguna de las opciones era que esto no era una plandemia.
¿Qué otra pregunta recuerdas?
Qué contenían las vacunas: si restos de fetos, comida de caballo o polvo de huesos humanos. Totalmente incoherente. Igual que cuando nos evaluaron por imaginarnos algo. En serio: nos pusieron una imagen y nos pidieron decir qué imaginábamos. ¿Nos califican la imaginación?
¿Y la salud mental de los alumnos?
Estamos absorbidos. No sabemos cómo lidiar con gente de nuestra edad. Ni qué escoger en un bachillerato. Sin orientación de cómo armar nuestro plan de vida. Antes había clases de orientación y ponían a los alumnos a pintar o los dejaban irse. Ya ni siquiera dan esa clase.
¿Te has quejado en la escuela?
Primero con una profesora a la que no le entendíamos nada. Su respuesta fue que cómo nos atrevíamos a decir que ella era desorganizada y que no nos quejáramos de la tecnología, porque nuestra generación es tecnológica. Que no iba a estar en dimes y diretes y que ella sí era adulta.
Y luego, ¿se quejaron con la dirección?
Sí. Y también mandamos una carta al Meduca. De 9 páginas. La firmamos 28 estudiantes y nos ignoraron. Todos nos han ignorado. Nosotros somos el huevo y ellos la piedra. Somos invisibles. Nos archivan las quejas, con miles de otras que hay. Sabiendo que en ese archivero quizá esté el caso de un alumno que no se podrá graduar por problemas con un profesor.
¿Ese es tu caso?
No. Yo quería aplicar para una beca para medicina en la Universidad de Panamá, pero no he pisado un laboratorio... sueño con eso desde niña. No tengo un nivel económico elevado, la tengo muy difícil, pero me rehuso a no ir a la universidad. Siempre tuve promedio de 4.6 o 4.7. Ahora me está costando mucho mantener esas notas y en otras he bajado. Por donde lo mires, la educación virtual solo afecta a los alumnos con ganas de aprender. Yo siempre me sentí orgullosa de que nunca había tenido un 2. Era aplicada, preguntaba en clase… Ahora tuve mi primer 2, porque el ejercicio tenía cosas que no nos habían enseñado. Y ya el profesor anunció que va a duplicar notas. Si duplica ese 2 quedo con 3.7, me baja el promedio final y no puedo aplicar a una beca.
¿Qué piensas hacer al respecto?
Estoy viendo cómo consigo plata para pagar clases particulares en el verano. Necesito tener buen promedio para ver si puedo entrar en la universidad. Porque esa es otra: ¿cómo voy a pasar ese examen si lo preparan en Estados Unidos, donde sí hay educación de primer mundo?
¿Cómo te sientes?
Yo soy buena, pero he estado muy frustrada y me he sentido inútil. Tanto, que me empecé a cuestionar si el problema era yo. Es injusto que un chico que se esforzó toda su vida para entrar a una buena universidad se quede por fuera por estas cosas. Los alumnos de las privadas tienen su universidad reservada... ¿Y los que sí nos vamos a tener que quedar aquí? ¿Cómo nos va a ir en la vida?

