El expresidente colombiano Juan Manuel Santos negó ayer que la constructora brasileña Odebrecht hubiera financiado su candidatura a la reelección en 2014, tras comparecer ante el órgano de vigilancia electoral que investiga su campaña.
“No hay una sola prueba de que esos dineros hubiesen entrado a la campaña”, dijo a periodistas el Nobel de Paz, que gobernó a Colombia entre 2010 y 2018, al término de su declaración ante magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Jamás participé en reunión alguna con Odebrecht en la que se haya tocado el tema de la financiación de mi campaña, jamás”, agregó.
La legislación colombiana prohíbe que empresas extranjeras financien campañas políticas. La autoridad electoral, por su parte, impone sanciones administrativas a partidos y movimientos, como multas o cancelación de registros.
El CNE reabrió en agosto una investigación preliminar contra la campaña a la reelección de Santos, tras recibir nuevas pruebas de la fiscalía por presunta financiación de la constructora.
El ente acusador aportó el testimonio del empresario Andrés Sanmiguel, quien asegura haber recibido dinero de Odebrecht que destinó para la campaña tras la que Santos venció al derechista Óscar Iván Zuluaga, del hoy partido de gobierno.
Contra Santos también hay un proceso en la Comisión de Investigación y Acusaciones de la Cámara de Representantes, que en junio abrió una indagación preliminar para esclarecer si ingresó dinero de Odebrecht a su campaña en 2014.
“Tengo la certeza de que la Comisión de Acusaciones y el Consejo Nacional Electoral, obrando en derecho, archivarán estas indagaciones preliminares”, dijo Santos, quien considera que las denuncias tienen una “clara intención política”.
Los expresidentes Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-10) interpusieron una denuncia ante el CNE en agosto de 2017 en el mismo sentido y por eso fueron llamados a declarar en la comisión que investiga a mandatarios y exmandatarios.
