Extradición de hermanos Martinelli es inminente

La extradición de los dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal (2009-2014) es inminente, después de que un tribunal guatemalteco autorizó que Ricardo Alberto Martinelli Linares sea entregado a Estados Unidos, donde deberá enfrentar cargos por la presunta conspiración para lavar los sobornos que pagó Odebrecht en Panamá.

La extradición de Luis Enrique Martinelli Linares -que enfrenta la misma acusación que Ricardo Alberto- ya había sido avalada en mayo pasado, por otro tribunal (y ratificada en junio por la Corte de Apelaciones), pero aún no se ha llevado a cabo y está únicamente a la espera de que la embajada estadounidense en Guatemala decida fecha y hora del vuelo. Mientras tanto, los dos hijos del exgobernante aguardan en una prisión militar, donde ingresaron desde su captura, el 6 de julio de 2020, en el aeropuerto La Aurora.

La entrega de Ricardo Alberto se decidió ayer, minutos después de que comunicara (verbalmente y por escrito) su deseo de ser enviado “a la mayor brevedad” a Estados Unidos.

“Deseo expresar mi voluntad de allanarme al proceso de extradición y pido que se haga la gestión para partir a la mayor brevedad… Renuncio a toda impugnación o recurso pendiente”, solicitó Martinelli Linares a los jueces del Tribunal Tercero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, en una audiencia celebrada ayer.

La solicitud fue respaldada por el Ministerio Público (MP) de Guatemala y prontamente acogida por el tribunal.

“Ante la manifestación expresada, este tribunal decide resolver la formal extradición, a efectos de ser entregado a los Estados Unidos de América, para el correspondiente proceso penal instaurado en esa nación”, anunció el presidente del tribunal, Saúl Álvarez. También comunicó que se mantenía el secuestro de dos celulares incautados al momento de la captura, pero autorizó la devolución de otros bienes, si así lo solicita la defensa.

Previamente, el MP, a través de la fiscal Karina Bolaños, sustentó la acusación que reposa en la Corte del Distrito Este de Nueva York y en la que se detallan tres cargos, todos ligados a los sobornos que la constructora Odebrecht reconoció haber pagado en Panamá, a cambio de contratos de obras civiles.

Se trata de un cargo por presuntamente conspirar para lavar dinero, y dos por ocultar información sobre blanqueo de capitales, por hechos presuntamente cometidos entre agosto de 2009 y septiembre de 2015, lo que coincide con todo el mandato presidencial de su padre.

Luis Enrique enfrenta dos cargos adicionales, por el supuesto uso de dineros obtenidos a través del lavado de dinero.

En la acusación formal se dice que los hermanos Martinelli Linares participaron en la recepción y pago de sobornos por $28 millones.

“Aproximadamente $19 millones fueron transferidos a través de cuentas bancarias en Estados Unidos y Nueva York”, leyó la fiscal Bolaños, quien señaló que Ricardo Alberto y Luis Enrique sirvieron como signatarios de las compañías ficticias “y personalmente enviaron y causaron el envío de transferencias bancarias para ocultar y gastar las ganancias del soborno”.

En Panamá, la Fiscalía Especial Anticorrupción del caso Odebrecht también pidió enjuiciar al expresidente y a sus dos hijos. Ayer se conoció que la audiencia preliminar se celebrará en julio de 2022.

Panamá había pedido extraditar a Ricardo Alberto y Luis Enrique, pero por otro caso de sobornos (el denominado Blue Apple), pero Guatemala rechazó la solicitud, ya que fue recibida con posterioridad a la de Estados Unidos.

Lea aquí: Los 62 acusados por los sobornos de Odebrecht van a audiencia en 2022

Mónica Palm

Jefe editorial.