El alcalde del distrito de Panamá, José Luis Fábrega, tiene luz verde para seguir con el hasta ahora proyecto más ambicioso de su gestión: el nuevo Mercado de Marisco, cuyo costo sumaría $40 millones.
Luego del fallido proyecto de recuperación de playas de la bahía de Panamá por $120 millones, Fábrega apuesta ahora por un nuevo mercado en Calidonia. De momento, no había avanzado con la obra, porque para su desarrollo solicitó tres globos de terreno en la cinta costera.
No obstante, este martes fue publicada en Gaceta Oficial una resolución a través de la cual el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) asignó al Municipio de Panamá, para su uso y administración, los globos de terreno en la cinta costera.
Según el documento, después del avalúo correspondiente, tanto por el MEF como por la Contraloría General de la República, se determinó que el valor total de estos terrenos es de $35.3 millones y serán usados exclusivamente para la ejecución de diversos proyectos relacionados con la nueva sede del Mercado de Marisco.
“En caso de incumplimiento de la condición anterior en cuanto a sus fines, el uso y administración aquí asignado será revocado de pleno derecho”, concluye el escrito, que lleva la firma del ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander.
La petición de estos terrenos fue realizada en 2020 por Fábrega al Ministerio de Obras Públicas, entidad que se encarga de la administración de la cinta costera.
En su momento, Fábrega subrayó que lo que se busca es “renovar” las actuales instalaciones del mercado, debido a que están obsoletas y no cumplen con algunas medidas sanitarias.
Sin embargo, la última rehabilitación que se le hizo a la estructura fue en 2017, cuando el alcalde era José Isabel Blandón, a un costo de $4 millones.
La propuesta
Según Tomás Sosa, director de Proyectos Especiales de la Alcaldía de Panamá, luego de recibir el visto bueno en el tema de los terrenos lo que sigue es concretar el proceso de licitación en las próximas semanas.
En palabras de Sosa, no se trata sólo del Mercado de Marisco, sino de una “red de mercados municipales”, que además estará integrada por otros siete mercados periféricos en corregimientos como Pacora , Tocumen, 24 de Diciembre y Chilibre, que también serán llevados a licitación durante 2022.
De hecho, la Alcaldía de Panamá publicó el pasado 29 de diciembre la licitación por mejor valor para la construcción de un mercado periférico en el corregimiento de Chilibre, con precio de referencia de $12.8 millones.
Será una obra que se construirá sobre un globo de terreno de dos hectáreas ubicado en el sector de Pedernal. Deberá contar con 44 módulos para locales comerciales, abarroterías, venta de granos, mariscos, vegetales, frutas y productos cárnicos, de acuerdo con el pliego de cargos.
“Yo supongo que en las próximas semanas se estará licitando el nuevo Mercado de Marisco y los otros mercados periféricos que componen la red municipal”, dijo.
En cuanto al costo específico de la red de mercados municipales, Sosa detalló que estaría alrededor de poco más de $86 millones, de los cuales $40 millones corresponden al Mercado del Marisco.
Sobre por qué licitar un nuevo Mercado de Marisco cuando hace pocos años atrás se hizo una inversión millonaria, Sosa manifestó que la estructura actual tiene más de 30 años y no cuenta con las condiciones sanitarias adecuadas.
“El sitio colapsó y no cumple con las exigencias de un buen mercado, como se merece la ciudad de Panamá. Debemos ofrecer una mejor estructura”, dijo el también arquitecto, quien agregó que esperan tener la obra lista en unos dos años.
Finalmente, explicó que uno de los globos de terreno traspasados en la cinta costera será para ampliar el nuevo mercado, otra de las fincas se utilizará para construir estacionamientos y el último polígono para habilitar espacios públicos, como por ejemplo parques.
Los cuestionamientos
Este proyecto ha sido cuestionado por organizaciones de la sociedad civil, al considerar que no se necesita un nuevo mercado y que esos $40 millones deben destinarse de forma más eficiente en estos momentos.
Xochilth Troncoso, presidenta de la Red Ciudadana Urbana de Panamá, manifestó que no se están enfocando en las necesidades y prioridades de la ciudad.
“En los últimos años, el Mercado de Marisco recibió inversiones millonarias para su recuperación y ahora hay cosas más importantes. Priorizar las necesidades de las comunidades debe ser la agenda del Municipio de Panamá y no caprichos particulares de crear proyectos insignias, para cierto sector. Allí es cuando comenzamos a no trabajar en colectividad, sino para un grupo en específico”, aportó la activista.
La restauración del Mercado de Mariscos durante la gestión de Blandón contempló cambios en su fachada externa, como el reemplazo total del techo para el área de mayoristas. A su vez, se mejoró la fachada interna y los puestos de ventas, se incluyeron espacios amplios, servicios sanitarios, remodelación y acondicionamiento del área de cevichería.
También se habilitó un nuevo cuarto frío para el área de minoristas, sistema de drenaje, entre otros aspectos como la accesibilidad y seguridad del área.
A juicio de Troncoso, ahora mismo hay problemas como desborde de aguas servidas, falta de agua, mal manejo de desechos, falta de aceras y espacios públicos que deben ser resueltos para beneficio de los contribuyentes del distrito de Panamá.
“Invertir tantos millones en un sólo mercado ahora mismo no es prioridad. Sinceramente, es un gasto excesivo en estos momentos y demuestra la poca sensibilidad que tienen los funcionarios actuales para conocer cuáles son las necesidades de los ciudadanos”, añadió.
Sin embargo, la presidenta de la Red calificó como “urgentes” e “importantes” los mercados periféricos, ya que además de beneficiar a determinada comunidad, le brindan vida y comercio.
“Este tipo de propuestas benefician mejor a la comunidad y es allí donde hay que buscar soluciones, porque se genera economía circular. Si se hacen pequeñas inversiones en más corregimientos, se beneficia a una mayor población. El Municipio de Panamá tiene que trabajar horizontalmente, para todos sus ciudadanos”, concluyó.
Mal precedente
Esta sería la primera vez que dentro de la cinta costera se permite una construcción de este alcance.
Para el urbanista Manuel Trute, cuando se diseñó la cinta costera se hicieron consultas públicas y talleres para decidir cómo debía ser ese espacio. Resaltó que en el momento en que se comience construir, se “contamina” ese acuerdo y abre una puerta “peligrosa”, para que se sigan haciendo construcciones en el futuro.
El también exdirector de planificación urbana del Municipio de Panamá dejó una sugerencia: “cualquier cosa que se vaya a hacer allí debe tomar en cuenta el tráfico, porque se subirá la intensidad de uso de suelo y tránsito en el sitio”.