El exmagistrado del Tribunal Electoral (TE), Guillermo Márquez Amado, quien por segunda vez participa como aspirante a magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), abordó ayer las principales necesidades y debilidades de la administración de justicia.
“Hay que entender que tenemos estructuras de la administración de justicia del siglo pasado, no hay suficientes tribunales y no se les dota de los recursos necesarios. En materia civil, concretamente, se tienen que hacer esfuerzos para agilizar los procesos sin descuidar el derecho de defensa de las partes. Además, debe regularse el abuso indiscriminado de los recursos para dilatar decisiones”, señaló Márquez Amado al someterse al proceso de entrevistas con la Comisión de Estado por la Justicia.
También cuestionó el hecho de que exista una carrera judicial archivada. “Todo funcionario del Órgano Judicial está en una situación de interinidad. Sin su implementación no se evalúa el desempeño de sus funciones y el funcionario no tiene que rendir cuentas”, advirtió.
En esta misma línea, expresó que es inconcebible que actualmente no haya tribunales que funcionen en pro de supervisar el comportamiento de los jueces.
“Falta un instrumento que garantice una supervisión, y tampoco se aplican las normas que permiten que el juez tome medidas cuando estime que hay un ejercicio excesivo de derecho y se sancione, y esa falta de sanción propicia la corrupción”, sostuvo.
Guillermo Márquez Amado
Aspirante a magistrado de la Corte Suprema de Justicia.
El aspirante a la CSJ aprovechó la oportunidad para cuestionar los interminables viajes al exterior que realizan los funcionarios de la CSJ. “Estos viajes los hacen con el ánimo de perfeccionar sus aptitudes y podemos entender las innovaciones que hay en distintas jurisdicciones, pero podemos perfeccionarlas en Panamá”, apuntó.
Además, aseguró que el 2% del total del presupuesto general del Estado, que establece la Constitución que se debe destinar al Órgano Judicial, debe revisarse y actualizarse. “Es insuficiente y es regateado todo el tiempo”, adujo.
El candidato también expresó en su intervención que no tiene “parentescos con ningún miembro de la Corte Suprema de Justicia, ni con el Ejecutivo, ni en el Consejo de Gabinete”.
“Panamá es una nación pequeña donde todos nos alternamos, nos encontramos en un bautizo o en alguna charla. Sin embargo, reitero, yo no tengo conflictos de intereses”, dijo.
En 2015, el exmagistrado fue entrevistado junto con otros nueve aspirantes a la CSJ por la Comisión de Estado por la Justicia. El Ejecutivo nombró en esa ocasión como magistrados a Cecilio Cedalise y Ángela Russo.