Fiscales identifican al presunto líder de estructura criminal

Fiscales identifican al  presunto líder de estructura criminal
Esta es la casa donde se encontraron los tres caletos con más de 10 millones de dólares en efectivo, en Nueva Providencia, corregimiento del distrito de Colón. Cortesía


Su nombre es Jorge Luis General. Este colonense sería el líder de la presunta estructura criminal, integrada por al menos 57 personas, varios de ellos funcionarios, que le daba apoyo logístico al Clan del Golfo para trasegar droga a Estados Unidos.

+info

Audiencia de garantías para las 57 personas aprehendidas en la Operación Fisher continuará este sábadoDroga, un ‘caleto’ y funcionarios vinculados

Según las autoridades, en una casa ligada a este presunto capo, alias El General, ubicada en Nueva Providencia en Colón, se encontraron 10 millones 91 mil 871 dólares en efectivo, en tres caletos, una cifra inédita para Panamá.

En la tarde de ayer, se celebró una audiencia en la que se legalizaron 10 allanamientos de la llamada Operación Fisher, incluidos los de las casas ligadas a El General en Nueva Providencia y en Costa Verde, en La Chorrera.

La embajada de Estados Unidos, país de destino de la mayor parte de la droga que envía el Clan del Golfo, se pronunció sobre este decomiso. “Estados Unidos se siente honrado de apoyar a los estamentos de seguridad en sus esfuerzos para hacer de Panamá un lugar más seguro para sus ciudadanos”, dijo en su cuenta de Twitter.

En tanto, el ministro de Seguridad, Juan Pino, aprovechó la ocasión para hacer un llamado a atacar “el músculo financiero del crimen organizado”, mediante la aprobación del proyecto de ley que adopta la legislación de extinción de dominio de bienes ilícitos, presentado desde abril pasado.

Un botín de $10 millones y una banda con casas en un lago

Una casita azul sencilla y apacible, flanqueada por los lagos Gatún y Alajuela, en el corazón de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá, en el corregimiento de Nueva Providencia, Colón, un lugar que evoca antiguas historias de tesoros y piratas. Ese era, precisamente, el escondite del botín más grande que las autoridades han podido arrebatar a los narcotraficantes en Panamá: 10 millones 91 mil 871 dólares en efectivo.

Según las pesquisas del Ministerio Público, que se iniciaron desde febrero de 2020, el dinero pertenece al cabecilla de una presunta organización criminal relacionada al Clan del Golfo, un cartel que controla casi un tercio de la producción de la cocaína en Colombia.

Fiscales identifican al  presunto líder de estructura criminal
En los últimos dos días se han celebrado audiencias en el Segundo Tribunal de Justicia, en Ancón. Hoy se traslada la audiencia a Plaza Àgora.Román Dibulet

El dinero sería el resultado del negocio de “recibir, custodiar y ocultar grandes cantidades de drogas provenientes de Colombia”, para ser enviada, por la ruta de Centroamérica, a Estados Unidos, el mayor consumidor de estupefacientes del mundo y padrino del Centro Regional de Operaciones Aeronavales, que ejecuta acciones contra el narcotráfico en el llamado Triángulo Sur (Costa Rica, Panamá y Colombia).

Los 57

El sorprendente hallazgo se dio tras un operativo policial, iniciado el miércoles 1 de diciembre, que permitió la captura de 57 personas por su presunta vinculación al Clan del Golfo.

Este grupo criminal, como se sabe, era liderado por Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, capturado en octubre pasado y por el cual Estados Unidos ofrecía $5 millones de recompensa.

De los 57 capturados el pasado miércoles, cuatro pertenecen a la Policía Nacional (PN) y uno al Servicio Nacional Aeronaval, mientras que dos trabajan en la Autoridad del Canal de Panamá, otro en el Ministerio de Educación y uno en una junta comunal.

“Se trata, sin duda, de la incautación más grande de dinero del narcotráfico que se ha hecho en el país en toda su historia”, dijo el procurador encargado,Javier Caraballo, a eso de las 7:30 p.m del pasado jueves. A esa hora, 15 máquinas de contar dinero registraban ya la cifra récord de $7.8 millones en billetes de $5, $10, $20, $50 y $100. Las labores tomaron más de 12 horas para alcanzar el inédito monto de $10 millones antes de la medianoche.

Millones y millones

El primer caleto, en una de las habitaciones de la residencia en Colón, fue encontrado a eso de las 5:00 p.m. del pasado miércoles. Estaba debajo de una cama. Los agentes debieron romper las baldosas, un piso de concreto de varias pulgadas y, por último, una lámina de metal. Tras hacer un boquete, encontraron gran cantidad de bultos de dinero envueltos en plástico. En un armario, en otra de las habitaciones, había otro escondite con dinero.

Pasaron las horas y el grupo de policías detectó otro caleto en un depósito ubicado cerca de la casa. Seis horas después, a las 11:00 p.m., lograron sacar todo el dinero y transportarlo a Panamá, para contarlo en la sede de la Policía, en Ancón.

En 9 allanamientos iniciales habían encontrado cerca de 100 mil dólares en efectivo, 10 armas de fuego y 38 vehículos de alta gama.

Las autoridades le llamaron Operación Fisher, la cual se ejecutó simultáneamente en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón. Contó con la participación del Servicio Nacional Aeronaval, de la Dirección de Investigación Judicial de la Policía Nacional y de la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Drogas, y tuvo el apoyo de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

En la casa donde se encontró el botín vivía la madre del presunto cabecilla, identificado como Jorge Luis General, alias El General.

La vivienda del botín de Nueva Providencia era igual a cualquier casa en las afueras de Colón: una estructura de cemento, piso de asbesto con ventanas francesa y verjas simples, rodeada por una cerca de hierro sencilla, en medio de la vegetación.

En contraste, según datos recabados por las autoridades, El General, su mamá y su suegra tenían propiedades de lujo en la urbanización Costa Verde, en Panamá Oeste. Estaban llevando a cabo trabajos de remodelación, con los mejores acabados en la cocina y piscina, área de entretenimiento con un bar y una televisión con pantalla de 50 pulgadas.

La vivienda de Colón es la tercera de las cuatro ubicadas detrás del cementerio de la comunidad de Nueva Providencia, conectadas por un camino de tierra.

Pese a su modesta fachada, la casa tenía una antena satelital, aire acondicionado y un patio amplio que daba al lago Gatún.

Muy cerca había otra casa equipada con todos los lujos y que, según las autoridades, funcionaba como cuartel de reuniones y fiestas de la banda. De hecho, esa fue una de las primera casas que allanaron, pero solo encontraron un caleto vacío.

En una de esas casas estaba Valentín Jaén, identificado como el padrastro de El General, quien inicialmente no les facilitó las labores. Por informes de inteligencia, entonces, llegaron a la casa azul del botín.

Además de ser un punto estratégico geográficamente, Nueva Providencia tiene la particularidad de tener pocos vecinos: en todo el corregimiento, de unos 17 kilómetros cuadrados de extensión, apenas viven unas 6 mil personas.

El nombre del lugar evoca a los migrantes de Nueva Providencia, Bahamas, que llegaron a Panamá para los trabajos de construcción del Canal. El lugar era conocido como un refugio de piratas a principios del siglo XVIII, que solían atacar los cargamentos de oro y plata de la flota española.

Toneladas y toneladas

En el mundo del narcotráfico todavía abundan los piratas. De hecho, cada vez que se produce un “tumbe” de drogas del Clan del Golfo o de cualquier otra organización criminal, el resultado, según las autoridades, es una ola de ejecuciones producto de las peleas entre pandillas. Y la cantidad de droga que envían se cuenta por toneladas. Solo en lo que va del año, van 117 toneladas de drogas decomisadas, lo que supera con creces las 84.8 toneladas incautadas en 2020.

Justamente fue en febrero de ese año que iniciaron las pesquisas de la actual investigación que dio con la captura de esta red. En aquella ocasión, las autoridades capturaron a cuatro colombianos que viajaban en un sumergible con 5 toneladas de drogas, en el norte de la provincia de Bocas del Toro.

En la tarde de ayer, en el Segundo Tribunal Superior de Justicia, en Ancón, se celebró una audiencia en la que la jueza Teodolinda Cardoze legalizó 10 allanamientos, a petición de los fiscales Joseph Díaz Calderón y Johana Quiel.

Se tiene previsto que, a partir de las 9:00 a.m. de hoy, se celebre la audiencia para la imputación de cargos y la respectiva medida cautelar a las 57 personas aprehendidas, incluido El General.


LAS MÁS LEÍDAS