El escándalo producto de los incidentes ocurridos la noche del pasado miércoles en el restaurante bar La Fragata, lugar donde se habría celebrado una reunión en la que supuestamente participaron funcionarios ignorando el toque de queda y otras medidas del confinamiento, tomó otro giró ayer.
Roberto Gómez Posso, funcionario asignado al despacho de la Presidencia de la República (con salario de $4mil), cuyo gafete fue hallado en el lugar, querelló penalmente al comunicador Mauricio Valenzuela, quien forma parte del staff del medio digital Foco Panamá.
Gómez Posso, luego de admitir que sí estuvo en La Fragata esa noche, acusó a Valenzuela de “robo” y “agresión”. Narró que al momento en que él salía del estacionamiento del restaurante bar en un vehículo, Valenzuela abrió la puerta, metió la mano, lo golpeó en la boca, y jaló su saco. Añadió que en uno de los bolsillos del traje tenía $1,507 y en el otro su carné. “Hasta el sol de hoy no lo ha entregado y dejó dicho que yo fuera a buscarlos”, manifestó el funcionario.
Pero, ¿qué hacía Gómez Posso en La Fragata? Desde marzo pasado, los restaurantes tienen prohibido atender clientes en sus establecimientos, como medida de prevención contra el nuevo coronavirus. Tampoco se pueden hacer reuniones.
El funcionario dijo que él no estaba “en ninguna fiesta”. “Fui invitado por un profesor amigo mío a que fuera a retirar unos documentos académicos, mientras él atendía con su amigo, el dueño del restaurante La Fragata, una cliente en ese momento. Yo llegué, fui atendido en la oficina del dueño, mantuvimos nuestra reunión y 15 ó 20 minutos después, escuchamos los pailazos de la manifestación que se daba afuera”, añadió.
Identificó al profesor como Ernesto Rapón. En la planilla del Municipio de Colón, una persona con ese nombre figura como asesor legal, con un salario mensual de $2 mil 500. Rapón es una figura cercana al diputado perredista Jairo Bolota Salazar, quien el pasado jueves despotricó contra Foco y los manifestantes en el pleno de la Asamblea Nacional.
Habla Mauricio
Mauricio Valenzuela aseguró a La Prensa que la denuncia interpuesta es una “clara muestra de cómo funcionarios usan sus posiciones para amedrentar a ciudadanos”. Calificó de “triste” que se usen recursos del Estado y del sistema judicial para este fin.
En cuanto al contenido de la denuncia, asegura que él no tuvo posesión de ninguna de las pertenencias de Gómez Posso, salvo el gafete, que puede sea retirado en sus oficinas. Adelantó que un equipo legal está tomando las acciones necesarias y lamenta que Gómez Posso busque desviar la atención de esta manera.
“Como plataforma, buscamos generar acciones y reacciones sociales, y eso vamos a seguir haciendo”, informó.
‘Se les va a sancionar’
Ayer, el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, prometió que “en el caso que se demuestre que hubo funcionarios en el lugar, se les va a sancionar”.
Sus palabras se dieron después de los múltiples cuestionamientos de la ciudadanía, a raíz de que el director de Salud del área Metropolitana, Israel Cedeño, aseguró que cuando el personal del Ministerio de Salud (Minsa) llegó al local, no encontró evidencia de alguna reunión.
Por el momento, la única acción concreta de las entidades oficiales sobre el incidente es la que tomó la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), institución que separó del puesto de oficinista a Alisson Staff, quien el pasado miércoles compartió fotos en sus historias de Instagram, supuestamente en una fiesta de cumpleaños en La Fragata.
De acuerdo con datos publicados por Foco Panamá, frente a La Fragata estaban vehículos con gafetes oficiales de Alcibiades Jiménez Franco, Leidys Araúz Cedeño, María De La Hoz y José Madrid, todos funcionarios del Minsa.
El sitio digital también compartió videos de varias mujeres que bajaban de un apartamento ubicado en el edificio donde está La Fragata. Cargaban globos de fiesta y, de acuerdo con el medio digital, vecinos narraron que ese movimiento se dio a la 1 a.m. A esa hora ya los manifestantes se habían retirado del área. La vestimenta de una de ellas, acorde con las imágenes, coincide con la ropa que lucía una diseñadora de modas que aparece en las fotos que compartió Staff en su cuenta de Instagram. Salvo un pequeño detalle: se puso una gorra y una camisa blanca, para no ser reconocida.