La colaboración que hasta ahora han brindado a la Fiscalía Especial Anticorrupción Denisse Vega y Celine Gazal de Esses, como parte de la investigación por la vacunación anticovid clandestina, no las exime de una eventual responsabilidad penal.
Así lo explicaron ayer a este medio fuentes ligadas a la investigación, que detallaron, además, que las 32 personas inoculadas en las dos jornadas de vacunación clandestina, el 1 y 7 de junio, tampoco están exentas de ser acusadas.
Los cargos que la fiscalía impute a unas u otros dependerá de la sustancia que les fue aplicada en la “vacunación”. Es decir, si en verdad se trató de vacunas de Pfizer o de cualquier otra sustancia.
En este escenario, el procurador de la Nación encargado, Javier Caraballo, informó ayer, en conferencia de prensa, que la fiscalía coordina con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y con el Instituto Gorgas de Estudios de la Salud la práctica de pruebas para determinar qué sustancia recibieron los involucrados.

Hasta ayer, solo el “vacunador” Matías Pérez Escudero estaba detenido por el caso. Además de las jornadas de Punta Pacífica y Coco del Mar, la fiscalía investiga una posible tercera vacunación clandestina ocurrida en abril en la primera de esa urbanizaciones.
Vega, Gazal de Esses y los delitos de la vacunación clandestina
Aunque hasta ahora el estatus jurídico de Denisse Vega y de Celine Gazal de Esses es de indiciadas, la Fiscalía Especial Anticorrupción no descarta formularle cargos por su implicación en las jornadas de vacunación clandestina objeto de investigación tras publicaciones de este diario.
Así lo aseguraron ayer a La Prensa fuentes vinculadas con el proceso, quienes precisaron que, hasta ayer, Vega y Gazal de Esses solo están mencionadas en el expediente como posibles responsables de los delitos cometidos, mas no han sido imputadas, porque han colaborado con las investigaciones.
Las fuentes aclararon que, aunque ambas han prestado ayuda a la fiscalía, no hay un acuerdo para no formularle cargos.
Respecto a los delitos que se les podría imputar, las fuentes explicaron que dependerá de qué tipo de sustancia se le inyectó a las 32 personas en las jornadas de vacunación clandestina del 1 y 7 de junio pasados, realizadas en los edificios Pacific Point, en Punta Pacífica, y Coco del Mar Suites, respectivamente.
Vega estuvo en el edificio Coco del Mar Suites el día de la vacunación clandestina —del 7 de junio— y es propietaria de ese edificio, según admitió a este medio.
"La señora (Denisse) Vega ha rendido dos declaraciones", aclaró el procurador Caraballo. Video Isaac Ortega. #LaPrensaSecuestrada sigue informando https://t.co/d3z2rOf27w pic.twitter.com/zJTiQp8dU4
— La Prensa Panamá (@prensacom) June 14, 2021
La sustancia
Ayer, en conferencia de prensa, el procurador de la Nación encargado, Javier Caraballo, dio a entender que, como los números de lotes de las presuntas vacunas Pfizer impresos en las tarjetas de vacunación que recibieron los asistentes de las jornadas no coinciden con los de los lotes recibidos por el Ministerio de Salud (Minsa), las dosis aplicadas en las jornadas clandestinas eran falsas.
Más tarde, las fuentes ligadas a la investigación que hablaron con este medio precisaron, empero, que la fiscalía aún no ha determinado la veracidad o no de la sustancia aplicada.
Por tanto, el MP le ha pedido a los “vacunados” acercarse al Instituto Conmemorativo Gorgas para hacerse una prueba de anticuerpos y así determinar si lo que les inyectaron fue una vacuna real o no. Hay que esperar 16 días para que eso se vea reflejado en la prueba.
En todo caso, a estas personas se les pudiera formular cargos por delitos contra la salud pública si lo que pagaron no era una vacuna de Pfizer, o por peculado, si se trata de vacunas verdaderas.
Los involucrados
Hasta ayer, solo el “vacunador” Matías Pérez Escudero estaba detenido. Y solo hay un prófugo: su acompañante, quien conducía el carro que llegó con las vacunas al edificio Coco del Mar Suites el 7 de junio.
La laboratorista que durante ese día estaba vestida de uniforme con los logos de Vidatec y Cordón de Vida, e iba de carro en carro preguntándole a los entrevistados cómo se sentían y si tenían síntomas, solo está mencionada en la investigación como una de las vacunadas de ese día.
Las fuentes consultadas por La Prensa confirmaron que, por ahora, no se investiga al Minsa como tal y que hasta el momento no se ha llamado a declarar a la ministra consejera Eyra Ruiz. La única que ha ido a declarar es Itzel de Hewitt, coordinadora nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI).
Según las fuentes consultadas, todavía no se ha establecido un vínculo entre las vacunaciones clandestinas y las sociedades Laboratorios Clínicos Especializados Vidatec, S.A. y Cordón de Vida.
Rueda de prensa
En la referida rueda de prensa, Caraballo detalló que la fiscalía ya inició las coordinaciones con Medicina Legal y con el Gorgas para hacer las pruebas a los involucrados en este caso cuanto antes. Esto, con el fin de que se establezca si fueron inoculadas con una vacuna anticovid u otra sustancia, lo que, como se dijo, definiría la tipificación de los delitos a imputar.
Caraballo también dijo que solicitarán información a la casa farmacéutica Pfizer sobre los lotes de vacunas enviados a Panamá.
Dijo que, por la colaboración de Vega, fue detenido Escudero, y se allanó la residencia de Gazal de Esses. Vega dio una entrevista voluntaria en la sede de la Procuraduría General de la Nación en Ancón y permitió el acceso a su celular, en el que el estaban los mensajes con Escudero.
Según otras fuentes consultadas por este diario, la fiscalía investiga un tercer evento de vacunación realizado el pasado 29 de abril en el edificio Pacific Village, en Punta Pacífica, aunque no se precisó el número de vacunados en esa ocasión.
La Fiscalía Especial Anticorrupción también está tras la pista de un segundo sospechoso que, como se indicó, participó en las jornadas de vacunación junto con Matías Pérez Escudero.