El gobierno boliviano está preparado para luchar contra grupos extranjeros que pretendan desarrollar acciones “terroristas” o “subversivas” en su territorio, advirtió ayer el ministro de Defensa, Luis Fernando López, en un acto de graduación.
Desde que se instaló en el poder, el gobierno transitorio ha aludido a la presencia de extranjeros que tendrían la misión de sembrar terror en el país, señalando a colombianos, peruanos, cubanos y venezolanos como responsables de haber provocado enfrentamientos entre opositores y oficialistas, y entre civiles y fuerzas de seguridad, que en más de un mes dejaron 33 muertos.
A su vez, la presidenta interina Jeanine Añez sostuvo que “hay que trazar una línea nítida entre el derecho a disentir y la conducta criminal, la agresividad y las actitudes antidemocráticas que pretenden imponer violentamente su voluntad sobre los que no piensan igual”.