Las islas de la comarca Guna Yala y las costas de Colón se han convertido en los últimos años en una de las rutas preferidas de los narcotraficantes para el trasiego de drogas por el país.
Entre el 1 de enero y el 7 de julio de 2021, se han decomisado 3 mil 899 paquetes de droga en las 51 comunidades que integran la comarca y sus costas, según el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
De hecho, datos del Ministerio Público dan cuenta que una tercera parte de las 63 toneladas de drogas incautadas en los primeros seis meses del año, corresponden a Colón y Guna Yala.
Adrián González, comisionado jefe de la Segunda Brigada Caribe del Senafront, que atiende la comarca indígena hasta Puerto Obaldía, en la frontera con Colombia, señaló que en estos primeros meses del año se han hecho 177 operativos en diferentes comunidades, en los que se ha decomisado 57 mil 237 dólares relacionados a la venta de drogas.
En total, se han capturado 58 personas vinculadas al tráfico de drogas (44 son panameños, 13 colombianos y un nicaragüense).
Históricamente, las autoridades se han quejado de la reticencia de los lugareños a colaborar e, incluso, de la participación de estos en el narcotráfico. Pero muchas veces, el aislamiento de estos lugares y la poca atención de los gobiernos abonan el terreno para el crimen organizado, según lo han planteado expertos de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito para Centroamérica y el Caribe.
En Guna Yala viven unas 31 mil personas y hay 365 islas, de las cuales la mayoría no está poblada.
Pese a las dificultades de acceso y comunicación, González señala que en los últimos meses se ha logrado estrechar lazos con las autoridades locales.
En ese sentido, los sailas Boniciano Bonilla y Arnulfo Preciado, de Corazón de Jesús y Narganá, respectivamente, plantean que si bien a ellos les toca sufrir directamente el impacto del narcotráfico en sus comunidades, tienen la disposición para colaborar y reportar incidentes para contrarrestar estos delitos.