Los talibanes deben reconocer “los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas” y la comunidad internacional debe liberar los fondos afganos congelados para evitar que familias vendan a sus bebés para comprar alimentos, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“Instamos a los talibanes a aprovechar este momento y ganarse la confianza y la buena voluntad de la comunidad internacional reconociendo -y defendiendo- los derechos humanos fundamentales de cada niña y mujer”, señaló durante una reunión del Consejo de Seguridad.
“Estoy profundamente preocupado por los informes recientes de arrestos arbitrarios y secuestros de activistas” y “hago un llamado enérgico a su liberación”, agregó.
Guterres instó a “la comunidad internacional a reforzar su apoyo al pueblo afgano”, en particular mediante la liberación de fondos congelados en Washington por el Banco Mundial (BM) y Estados Unidos, mientras “Afganistán está en el filo de la navaja”.
El organismo internacional debe “desbloquear urgentemente mil 200 millones de dólares” destinados a la reconstrucción de Afganistán.
“Más de la mitad de los afganos enfrentan niveles extremos de hambre”, expresó, para destacar luego que “algunas familias están vendiendo a sus bebés para comprar comida”.
El embajador de China ante la ONU, Zhang Jun, mencionó al respecto el caso de una mujer “que vendió a sus dos hijas y un riñón” para poder alimentar a su familia. “Es una tragedia humana”, denunció, llamando implícitamente a Estados Unidos a levantar las “sanciones unilaterales” y trabajar sobre la congelación de activos impuesta a Afganistán.
La ONU sigue pidiendo “una flexibilización de las sanciones que impiden la plena prestación de los servicios esenciales y que siguen privando de liquidez a la economía” afgana, declaró por su parte, durante un enlace de videoconferencia con el Consejo, la enviada de la ONU en Afganistán, Deborah Lyons.


