El Ministerio Público y la Policía Nacional capturaron ayer a 10 miembros de un culto religioso que presuntamente privaron de libertad y torturaron a un grupo de 15 personas, entre ellas niños, de la comunidad de El Terrón, en Santa Catalina, comarca Ngäbe Buglé.
Horas más tarde, Alexis Muñoz, director encargado de la Policía Nacional, informó que en El Terrón se encontró una fosa. “Inmediatamente esto quedó en manos del Ministerio Público y los técnicos de criminalística que están haciendo las labores para verificar si existen cuerpos”, afirmó Muñoz.
En su cuenta de Twitter, el Ministerio de Seguridad Pública calificó al grupo como “una secta”. De hecho, personas que fueron atendidas recientemente en un hospital de la provincia de Veraguas habían denunciado exorcismos por parte de los pastores de la agrupación.
Según Muñoz, todos los miembros de la “secta” que fueron arrestados y las personas afectadas son indígenas.
El fiscal de Bocas del Toro Rafael Baloyes aseguró que el grupo se dedicaba a “maltratar y a cometer actos criminales” en contra de la comunidad. Ahora, dijo, se procederá a la vinculación de los autores de los hechos.
El lugareño José González fue uno de los primeros que alertó a las autoridades sobre el hecho. Desde El Terrón, se desplazó hasta la comunidad de Río Luis, perteneciente a Santiago de Veraguas, y fue así como alertó a la Policía Nacional sobre lo que ocurría. Narró a Mi Diario que, por lo menos, 30 personas habrían sido amarradas, golpeadas y heridas dentro de una iglesia.
El pasado 5 de diciembre las autoridades detuvieron a 17 extranjeros, entre ellos dos niños, presuntamente integrantes de otra secta religiosa, en un operativo realizado en San Carlos.
A su esposa, contó González, le dieron “un machetazo” en la cabeza. Le acompañaba su hijo de 15 años, quien recibió atención médica en el centro de salud de la población. El joven tenía varios golpes en su cuerpo.