La aparición de la bacteria Klebsiella pneumoniae productora de carbapenemasa (KPC) en una de las salas de cuidados intensivos del Hospital Santo Tomás, generó alarmas.
Domingo Moreno, coordinador de la Comisión Médica Negociadora Nacional, subrayó que después de las muertes por la bacteria en la Caja de Seguro Social, hace casi una década, los comités nosocomiales de cada hospital aplicaron, a modo de rutina, el hisopado rectal a los pacientes que eran trasladados de un sitio a otro, para descartar presencia de KPC. “Se dejó de aplicar porque ahora la atención está en la Covid-19, pero el hisopado rectal era un procedimiento habitual”, acotó Moreno.
Las autoridades del hospital dijeron que están recibiendo pacientes de otras entidades y no descartan que el origen esté relacionado con esto.
Hermetismo y alerta por KPC en el Hospital Santo Tomás
La presencia de la bacteria Klebsiella pneumoniae productora de carbapenemasa (KPC) disparó las alertas esta semana en el Hospital Santo Tomás (HST), en Calidonia.
¿Cómo llegó la bacteria ahí? ¿Cuántos casos hay en total? Son preguntas a las que todavía no responden autoridades del hospital, pese a que se hicieron los intentos para obtener la información.
La versión oficial del hecho quedó consignada en un comunicado en el que se afirma que los casos fueron detectados en una de las unidades de cuidados intensivos.
En la nota también se menciona que, por la pandemia de Covid-19, el hospital ha estado recibiendo gran cantidad de traslados de pacientes de otras entidades hospitalarias, por lo que no descartan que el origen esté relacionado con eso.
“Ante esta situación, se han activado los protocolos establecidos en el hospital para la contención y control de este tipo de brote. Algunas de las acciones incluyen el estricto uso de batas y guantes al entrar en contacto con estos pacientes, personal exclusivo para la atención de los mismos, reforzar el lavado de manos y uso racional de antibióticos”, informó el hospital.
Mala experiencia
La aparición de la KPC en un hospital no se puede tomar a la ligera, según la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal), porque no hay antibióticos contra ella y porque puede ser mortal.
La historia lo confirma. La más reciente experiencia con esta bacteria se reportó entre 2010 y 2011 en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social (CSS), cuando hubo al menos 71 pacientes en aislamiento por KPC y de esa cantidad se reportaron 37 muertos.
Aquella vez, los gremios médicos y el comité nosocomial del Complejo emitieron las alertas e instaron a las autoridades de Salud a comprar equipo de aseo y guantes adecuados, pero no prestaron la debida atención.
De eso dio cuenta, en su momento, un informe de la Organización Panamericana de la Salud, en el que se reportó que durante un recorrido detectaron que en las áreas de atención al paciente no tenían insumos para seguir las medidas de precaución, como jabón, papel para secar las manos, gel alcoholado, batas y guantes.
Para Domingo Moreno, coordinador de la Comenenal, el escenario actual debe llevar a las autoridades médicas de los distintos hospitales a ser más estrictas en cuanto al cumplimiento de las medidas sanitarias, ya que juntar la Covid-19 y la KPC es como tener una “pistola en el pecho y una espada en el cuello”.
“La KPC siempre ha existido en los hospitales, pero hay momentos en los que se vuelve resistente a los antibióticos y allí está el peligro. Aquí lo que falló fue la vigilancia epidemiológica, porque se están trasladando pacientes de un hospital a otro sin aplicarles el hisopado rectal que detecta la presencia de la bacteria”, explicó.
Acotó que después de la situación en el Complejo en 2011, se estableció como un “procedimiento habitual” aplicar el hisopado rectal cuando se cambia a un enfermo de una unidad ejecutora a otra, para una mejor atención hospitalaria.
El médico intensivista Julio Osorio dijo que cada cierto tiempo aparecen estos brotes de KPC, precisamente porque la bacteria se vuelve resistente a los antibióticos y son eventos en medicina con los que tienen que convivir toda la vida.
Osorio advirtió de que la KPC puede convertirse en un problema serio, porque se aprovecha de pacientes en estado crítico. “Si nos descuidamos puede volver a pasar lo de 2011”, concluyó.
El exministro y miembro del Consejo Consultivo de Salud que asesora a la Presidencia de la República, Francisco Sánchez Cárdenas, manifestó que la aparición de la KPC en el Hospital Santo Tomás fue algo inesperado, pero el país cuenta con la experiencia de 2011.
Además, brindó su explicación sobre lo que ocurrió con la KPC: “yo pienso que no hemos descuidado los controles en este hospital. El hecho de recibir todos los días a cientos de pacientes crónicos, más los enfermos con Covid-19, hace que todo sea más complicado y recarga la labor del personal sanitario. Las bacterias han estado siempre allí, con pandemia o sin pandemia”.
