A pesar de las restricciones de movilidad aplicadas desde marzo pasado por el surgimiento de la pandemia de la Covid-19 y la implementación de puestos de control por parte de la Policía Nacional, el número de homicidios en los primeros 10 meses de 2020 supera las cifras del mismo período de 2019.
Según estadísticas del Ministerio Público, entre enero y octubre de 2020 en todo el país se habían perpetrado 419 asesinatos, 62 más que los registrados en el mismo período de 2019, cuando se produjeron 357 homicidios.
El los 12 meses del año pasado el número total de homicidios terminó en 480, 41 más que en todo 2018.
Panamá Oeste supera a Colón
Si bien las cifras del MP indican que la provincia de Panamá registró el mayor número de crímenes en los primeros 10 meses, con 163 en 2019 y 156 en 2020, también destaca el avance de la violencia en la provincia de Panamá Oeste, que superó a Colón en el número de asesinatos.
Para el período analizado, las cifras precisan que en Panamá Oeste pasó de 33 homicidios en 2019 a 81 asesinatos para el 2020.
Mientras que Colón tuvo 59 asesinatos en 2019 y hasta octubre de este año registró 74.
Los números también revelan que los jóvenes entre 18 a 24 años de edad son las víctimas más comunes de los asesinatos que se dan en el país.
En el año 2019, fueron asesinados 72 jóvenes entre estas edades y para el 2020, este número aumentó a 93.
En las primera semanas del mes de diciembre se han reportado dos casos de homicidios con desmembramiento, así como asesinatos de personas a pocas horas de haber salido de prisión.
El factor narcotráfico
Mientras que el ministro de Seguridad, Juan Pino, al referirse a los crímenes en Colón, explicó que la captura de tres toneladas de cocaína en la zona y la disputa entre bandas rivales fueron el motivo de muchos asesinatos.
Pero para el exministro de Seguridad, Rodolfo Aguilera, esto va más allá de un tema puntual. Dice que este incremento se explica en la ausencia de una política clara para enfrentar la criminalidad.
Aguilera aseguró que en la actualidad se ha apostado solo por la represión como herramienta para hacer frente a la delincuencia y el crimen organizado.
En este sentido, estimó que la represión es solo un componente de la estrategia para enfrentar la criminalidad. Aseguró que es necesario trabajar en la resocialización de los reclusos (en las cárceles hay 16 mil 700) y en dar atención prioritaria a los jóvenes en riesgo social.
Aguilera apuntó que no se le están dando oportunidades de estudio o trabajo a quienes salen de las cárceles y solo se les deja la alternativa de volver a delinquir.
Calculó que si no se aplica una política integral contra la delincuencia y el crimen organizado, el número de homicidios y delitos graves continuará en ascenso.
