“Las escaleras son una trampa de muerte… de ahí se mató mi hermano”, afirmó con la voz quebrada Aníbal Del Cid. Él hace referencia al ahora fallecido Eddie Del Cid, quien el domingo salía en horas de la noche del restaurante Salvaje, ubicado en el Casco Antiguo.
Del Cid aseguró que su hermano cayó del tercer piso cuando bajaba las escaleras del restaurante. “Los barandales son una lámina de vidrio transparente que no soportan nada. Yo subí, [y] eso se mueve todo”, relató.
Una investigación de La Prensa de 2019 reveló que el restaurante Salvaje, ubicado en el edificio Casa Lola, a pocos metros de la Presidencia de la República, carecía de permisos de construcción y ocupación, pese a ello, se mantenía operativo frente a la mirada de las autoridades.
Del Cid dijo que “ellos [los dueños del restaurante] hacen lo que les da la gana… tienen el poder para hacerlo”. Anunció que demandará a los responsables del restaurante Salvaje por supuestos “incumplimientos de seguridad”.
Desacato
Aunque parezca insólito, hace dos años, Casa Lola fue multada con $100 mil por representar “un grave peligro” para las personas, pero sus responsables no han pagado la multa impuesta por la entonces dirección nacional de Patrimonio Histórico, hoy Patrimonio Cultural.
La directora de Patrimonio Cultural, Katti Osorio, reveló que los propietarios de Casa Lola no han saldado la deuda, por lo que se les abrió un proceso administrativo de ejecución de multa, luego de que se agotara la vía gubernativa que se llevó desde junio de 2019 al 26 de febrero de 2020.
Osorio aseguró que desde marzo de 2019 se solicitó a las autoridades municipales cancelar los avisos de operación de los comercios que operan en ese inmueble, pero no ha obtenido respuesta.
La Prensa observó que se emitió un aviso de operación al restaurante Salvaje desde junio de 2018, justo cuando los bomberos advertían de los riesgos e irregularidades en la construcción.
Como no cuenta con permiso de ocupación, el inmueble Casa Lola, donde opera un hotel de 29 habitaciones y dos restaurantes, uno de ellos, Salvaje, se alumbra con una planta eléctrica que habría estallado en agosto de 2019.
El director general de los Bomberos, coronel Abdiel Solís, confirmó que los comercios que operan en Casa Lola no tienen permiso de ocupación. “Casa Lola y el restaurante Salvaje fueron multados con 10 mil dólares cada uno en 2018, pero los propietarios del restaurante nunca se notificaron, ahora una persona pierde la vida por negligencia de quienes manejan eso ahí adentro, pero la fiscalía [Metropolitana] investigará”.
Solís aseguró que hace un mes solicitó a las autoridades que se autorice por Gaceta Oficial que los bomberos puedan cerrar comercios con irregularidades.
Un informe de los bomberos del 25 de mayo de 2018 advirtió que las escaleras del inmueble no tienen pasamanos ni cinta antideslizante; que no hay extintores ni señalización ni sistemas de detección de incendio; y que los rociadores están pintados, entre otros incumplimientos al sistema de seguridad.
Desde 2018 no se han realizado inspecciones a la obra, confirmó la dirección Nacional de Seguridad, Prevención e Investigación de Incendios de los bomberos.
Por su parte, el director de Obras y Construcciones de la Alcaldía capitalina, Antonio Docabo, afirmó que desde 2014, el restaurante Salvaje mantiene abierto cuatro procesos en esa dirección. En uno de ellos, dijo, se le ordenó demoler lo construido y suspender las remodelaciones.
Docabo aseguró que dicho proyecto cuenta con dos procesos administrativos en trámite en los que se les sanciona por falta de permisos de construcción, planos aprobados, violación de las medidas de seguridad y adecuaciones de la servidumbre.
Advirtió que debido a que los propietarios del restaurante “no han legalizado la obra, este ente municipal tomará los correctivos a fin de hacer cumplir las normas urbanísticas”.
Las conexiones
En noviembre de 2015, afirmó Osorio, Casa Lola, fue multada con $150 mil por construir sin permiso. El pago lo hizo N&C Capital Corp.
En N&C Capital Corp., aparece como vicepresidente Alessandro Cavallera, que es suscriptor, secretario y director en Casa Lola, así como apoderado del restaurante Salvaje.
Hasta mayo de 2020, Cavallera era secretario en Intermed Consulting Panama, S.A, sociedad vinculada a Intercontinental de Medicamentos, S.A. en México, que se adjudicó el cuestionado contrato por $168 millones en la Caja de Seguro Social (CSS). Siete días antes de la adjudicación del contrato, en marzo de 2020, Cavallera -a nombre de N&C Capital Corp.- entregó una donación de insumos a Enrique Lau, director de la CSS.
La Prensa intentó obtener la versión de Cavallera o de algún representante del restaurante Salvaje, pero no respondieron a las 15 insistentes llamadas.
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