El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, publicó ayer su más reciente declaración fiscal, horas antes de un debate con su rival republicano, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según los documentos publicados por su campaña, Biden y su esposa Jill pagaron $299 mil 346 en impuestos federales en 2019, tras reportar haber tenido un ingreso bruto ajustado de $985 mil 233, un año en el que el exvicepresidente se concentró en su campaña.
La situación impositiva de los candidatos va a ocupar un lugar preponderante en el primer debate de la campaña —que tendría lugar anoche— después de que el domingo el diario The New York Times publicara que Trump pagó solamente $750 en impuestos federales en 2016, el año que ganó la presidencia.
“El pueblo estadounidense merece transparencia de sus líderes y por eso hoy publiqué mis declaraciones fiscales de los últimos 22 años”, indicó Biden en Twitter.
El candidato demócrata —que tiene una ventaja en las encuestas— publicó 40 páginas sobre su situación fiscal en el estado de Delaware y en Virginia.
En julio de 2019, Biden ya había difundido sus declaraciones fiscales para 2016, 2017 y 2018 durante las abultadas primarias en las que se impuso para ser el candidato.
El Times informó por primera vez el domingo que Trump había evitado pagar impuestos sobre la renta durante varios años gracias a deducciones fiscales significativas y pérdidas de millones de dólares de su campo de golf y negocios de casinos, mientras se presentaba como un magnate multimillonario de las propiedades inmobiliarias.
Algunos de los años de Trump en el programa de The Apprentice, de NBC, estuvieron entre los pocos ejercicios en los que informó ingresos fiscales positivos, según el informe del Times. Con los años, ganó tanto que pagó un total de $70.1 millones en impuestos sobre la renta, que luego se reembolsaron después de que Trump utilizara una medida contable para compensar esos ingresos con las pérdidas de sus casinos. Ese reembolso está ahora bajo auditoría por el Servicio de Impuestos Internos, según el periódico.
Judd Deere, portavoz de la Casa Blanca, dijo al Times que este nuevo artículo era “otra pieza con intención política llena de desprestigios” que aparece “antes de un debate presidencial”.
Trump ganó $197 millones directamente de The Apprentice a lo largo de 16 años, y más de $230 millones adicionales por acuerdos de licencia, patrocinios y seminarios que resultaron de su perfil más destacado, según informaciones de The New York Times que analizaron declaraciones fiscales del presidente de un período de más de 20 años.
El lunes por la noche, el periódico informó que la inyección de efectivo rescató sus finanzas personales, que estaban en dificultades por unas mayores pérdidas de sus casinos de Atlantic City. Utilizó las ganancias de su fama de estrella de la televisión para financiar una serie de compras de complejos de golf, pero esos proyectos también perdieron dinero.
Cuando faltan 35 días para las elecciones en Estados Unidos, decenas de millones de personas seguirían atentas el choque verbal entre el presidente republicano, de 74 años y el exvicepresidente demócrata, de 77.
Si bien el impacto sobre los comicios es limitado, estos encuentros marcan el ritmo de la campaña desde el primer encuentro televisado entre John F. Kennedy y Richard Nixon, hace 60 años.
El debate de ayer tuvo como escenario Cleveland, en Ohio, uno de los estados pendulares que cambian su preferencia de una elección a otra y que Trump logró ganar en 2016.
Biden encabeza las encuestas en este estado, al igual que los promedios a nivel nacional, según el compilado de RealClearPolitics que le dan una ventaja de 49.7% frente a 42.9% del mandatario. Un nuevo sondeo de Washington Post-ABC News publicado ayer le da una victoria amplia en Pensilvania a Trump, donde ya ganó en 2016.

