La jornada, los personajes y el ambiente en los centros

En el Colegio Homero Ayala, el centro de votación donde sufragó el presidente del partido Rómulo Roux, la jornada fue lenta. “Veo hoy a mi partido con mucha tristeza”, dijo la exministra de Trabajo Alma Cortés, reflexionando sobre la falta de entusiasmo de la jornada. “No se ve la alegría, la afluencia, la gente”, afirmó.

La fiesta electoral se inició a las 7:00 de la mañana, al igual que en los otros centros de votación. Los que llegaban eran recibidos por el también candidato a diputado José Grajales, quien se quedó en el lugar hasta las 4:00 p.m., horas en que culminó la jornada. A media mañana llegó Roux, quien predijo una participación del 20%. “Esta es una elección diferente, pero aún así, estamos esperando que las bases del partido y los candidatos que están luchando, que tienen expectativas saquen a la gente a votar y es lo que se está viendo”, manifestó.

Mientras que el centro de votación ubicado en el colegio José Antonio Remón Cantera, en vía Israel, recibió desde bien temprano a personajes como la exgobernadora de Panamá Mayín Correa, quien será la suplente de Ricardo Martinelli en sus intenciones de correr a diputado del 8-8. “Es un hombre trabajador, que cambió este país”, lo elogió. “Tiene muchas ideas, mucha iniciativa. Nos parecemos mucho, hacemos cosas, no paramos”, añadió.

Más adelante llegó a votar el exministro José Raúl Mulino, quien afirmó que el candidato a la Alcaldía de Panamá de CD perdió en las recientes primarias del Partido Revolucionario Democrático. Se trata del diputado Quibián Panay. “Panay era el candidato de CD, sería una maldad no darle la candidatura a Martinelli”. Martinelli ha manifestado intenciones de correr por la Alcaldía de Panamá por la libre postulación, luego de que su partido reservara esa candidatura.

Mientras que en el centro de votación de la escuela Manuel Amador Guerrero de El Chorrillo, donde votó el diputado Sergio Chello Gálvez, se registraron incidentes entre delegados electorales y personal que tomaba datos de los votantes en unas mesas cercanas al área donde ejercían el sufragio. “Hago un llamado a la clase política: yo no sé el Tribunal Electoral a qué candidato está abocado a apoyar, lo ignoro, pero juguemos vivo y cuidado nos dan otro golpe de Estado”, sentenció.